Los estadounidenses perdieron alrededor de 140,000 trabajos durante el mes pasado, marcando una de las cifras más significativas desde abril del año pasado, lo que ha evidenciado los efectos de la pandemia del COVID-19 tanto en consumidores como las empresas, según Associated Press.

Sin embargo, la taza de desempleo se mantuvo en 6.7%, siendo esta la primera vez que el porcentaje no baja desde abril del 2020.

Las cifras del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos del pasado viernes, sugieren que la mayoría de las empresas han vuelto a contratar a los empleados que tuvieron que despedir a causa de la pandemia, ya que aproximadamente 22 millones de personas perdieron sus trabajos al azotar la emergencia del COVID-19. No obstante, el contratar a empleados pasados ha sido extremadamente difícil, en específico porque las no han podido vender sus productos en grandes cantidades, provocando que su ingreso sea uno bajo.

La economía estadounidense aún se encuentra con 10 millones de empleos menos a los reportados antes de la pandemia, reportando solo 56% de recuperación en la cantidad de empleos.

Según proyecciones de expertos, la economía continuará sufriendo perdidas durante el principio del año, incluso cercano a la primavera, resultando en mayores perdidas de empleos durante el comienzo del 2021.