45 años de lecciones no aprendidas
¿El Informe Tobin de 1976 fue ignorado?
Algunos de nosotros hemos oído hablar del Informe Tobin, que contenía una fórmula que hubiera evitado buena parte de los problemas que enfrenta Puerto Rico hoy dia. Ese informe se presento hace ya 45 años y Puerto Rico esta en una sitiación mucho peor a la descrita en el informe Tobin.
James Tobin fue un economista estadounidense que formó parte del Consejo de Asesores Económicos y consultor con la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal y enseñó en las universidades de Harvard y Yale. Tobin recibió el Premio Nobel de Ciencias Económicas en 1981 por su “trabajo extenso y creativo en el análisis de los mercados financieros y sus relaciones con las decisiones de gasto, empleo, producción y precios”.
El Comité de Estudio de las Finanzas de Puerto Rico fue designado por el gobernador Rafael Hernández-Colón en marzo de 1974. Sus miembros fueron:
- Presidente: James Tobin, profesor de economía Sterling en la Universidad de Yale
- William Donaldson, decano y fundador de la Escuela de Administración de la Universidad de Yale
- Kermit Gordon – Presidente, The Brookings Institution
- Wilfred Lewis, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Planificación.
- Sidney Robbins, profesor de finanzas, Universidad de Columbia en N.Y.
En su carta al gobernador Hernández-Colón, el comité declaró: “El desarrollo económico y los problemas fiscales de Puerto Rico han aumentado desde 1969 y aunque algunos de los problemas actuales que enfrenta el Estado Libre Asociado están fuera de su control, la tendencia actual de los gastos gubernamentales, la acumulación de déficits por parte de las corporaciones públicas, la deuda pública y los costos de producción no serán sostenibles ni siquiera en las condiciones económicas más favorables”.
El comité encontró que la necesidad de un programa de austeridad era evidente e hizo las siguientes recomendaciones:
- Limitación de Gastos Gubernamentales y Aumentos Salariales: Puerto Rico puede no tener acceso a los mercados de deuda. Por lo tanto, debe crear sus ahorros para financiar adecuadamente el crecimiento económico de la isla. El presupuesto del gobierno debe tener el tamaño adecuado para comenzar a generar excedentes.
- Aumentos de impuestos: el comité recomienda cambios críticos en la estructura de impuestos de Puerto Rico.
- Impuestos sobre la propiedad: la tasación del impuesto sobre la propiedad debe hacerse considerando tasaciones certificadas actuales y debe eliminar la exención sustancial actual de la residencia principal del contribuyente. Todavía usamos la fórmula bizantina de 1954.
- Contribuciones sobre ingreso: se debe implementar una reforma tributaria integral y mejores procesos de adopción.
- Impuesto especial a bienes duraderos de lujo: incluiría los automóviles con una tasa impositiva ascendente de acuerdo con su costo.
- Las empresas públicas gubernamentales deben crear superávit superávit: todas las empresas públicas deben ajustar el tamaño de sus operaciones y eliminar la dependencia de la deuda emisora para financiar proyectos a gran escala. Deben operar financieramente con los excedentes recomendados mientras buscan lograr una transformación financiera completa.
- Mercadeo responsable de los bonos de Puerto Rico: la única protección real para el crédito de Puerto Rico es limitar la emisión de deuda. Estas políticas específicas se adoptan para garantizar que Puerto Rico pueda cumplir con sus obligaciones de deuda.
- Medidas específicas para capacitar y emplear a las generaciones más jóvenes: existen programas federales críticos para resolver la terrible situación del desempleo en Puerto Rico. Los ejemplos clave incluyen escuelas de oficios, capacitación directa en puestos de trabajo y proyectos gubernamentales. La comisión recomendó que el gobierno busque en el Congreso una exención del salario mínimo federal a los menores de 20 años.
- Limitaciones generales de los sueldos: una congelación amplia de todas las escalas salariales y salarios de los empleados del gobierno y las corporaciones públicas.
- Incentivos a la Inversión y creación de empleo de corporaciones exentas: el comité recomendó que se cree un sistema para otorgar créditos tributarios a aquellas corporaciones que generen empleo y reinviertan.
- Inversiones para generar más empleos en el sector privado: el comité recomienda que el gobernador busque las corporaciones más grandes de Puerto Rico y les pida que inicien nuevas inversiones y proyectos en Puerto Rico.
Un hecho muy revelador en el Informe Tobin es que la mayoria de las recomendaciones que hace son similares a las realizadas por la Junta de Supervisión y Gerencia Fiscal (FOMB) en su plan fiscal, y ahora que la FOMB está en a punto de renegociar toda la deuda pública emitida de Puerto Rico y tiene más sentido que nunca entender esta transacción adecuadamente
Si hubiéramos prestado atención y ejecutado solo el 50% de lo recomendado en estos y otros planes similares, Puerto Rico estaría en una posición económica y financiera completamente diferente.
La triste conclusión es que lo que nos aflige como nación es la falta de voluntad política para efectuar cambios transformadores con un enfoque de una vez y por todas.
A medida que el FOMB y el Gobierno de Puerto Rico se embarcan hacia la normalización de la estructura de la deuda de Puerto Rico y la adopción de medidas estrictas para lograr los necesarios cuatro años consecutivos de presupuestos balanceados, nuestros políticos deben comprender que la mejor manera de ayudar a Puerto Rico es comprender profundamente las acciones que debemos tomar para arreglar nuestra imprudencia fiscal de años pasados, no hace nuevas y posicionar a la isla hacia un crecimiento económico sostenido y fiscalmente prudente.
Todo líder político, de cada partido, debe ser parte de la solución para permitir que Puerto Rico transforme la forma en que el gobierno conduce sus procesos y permitir que la Junta de Supervición yGerencial Fiscal pueda impulsar el proceso de cambio, que incluye mayor transparncia en los ingresos y gastos gubernamentales, Sumado a una disciplina fiscal apropiada.
No hay mejor cita que esta del presidente Theodore Roosevelt, quien dijo en 1910: “No es el crítico quien cuenta; no el hombre que señala cómo tropieza el hombre fuerte o dónde el que hace obras pudo haberlo hecho mejor. El mérito pertenece al hombre que está realmente en la arena, cuyo rostro está estropeado por el polvo, el sudor y la sangre, que se esfuerza con valentía, que se equivoca y se queda corto una y otra vez, porque no hay esfuerzo sin error o defecto, sino que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones, que se dedica a una causa digna; quien, en el mejor de los casos, conoce, al final, el triunfo de los grandes logros, y quien, en el peor, si fracasa, al menos fracasa mientras se atreve mucho, de modo que su lugar nunca estará con esas almas frías y tímidas que no conoció ni la victoria ni la derrota”.
En fin hoy nos enfretamos a 45 años de lecciones no aprendidas.