Perder la grandeza es una acción autoinfligida
¿Cómo defines la grandeza?
Alguien que se distingue de los demás se coloca y es verdaderamente eminente en su campo, carrera u ocupación.
También se define como, la cualidad de ser grande, distinguido o eminente.
La mayoría de las veces, cuando vemos o escuchamos a una persona genuinamente fantástica hablar o ver un podcast alucinante o una presentación que nos cambia la vida. Una vez esto nos ocurre, la mayoría de nosotros se pregunta:
“¿Cómo se convirtió esa persona en lo que es hoy?”
A nuestro alrededor vivimos cerca de la grandeza y de grandes personas, desde nuestros padres que nos cuidaron y nos criaron para convertirnos en las personas que somos hoy, hasta los maestros que nos enseñaron a leer y escribir, a nuestros mentores en nuestras carreras. Todos tenemos personas que, a través de su Grandeza, algo de eso se ha pegado en nosotros a medida que interactuamos en nuestras propias vidas y seguimos avanzando en nuestras carreras.
Para enmarcar nuestra discusión y análisis, debemos recordarle los ocho pasos para alcanzar la Grandeza en cualquier campo:
1. Desarrolle su visión
2. Convierta la adversidad en su beneficio
3. Perseguir el estado de ánimo de los ganadores
4. Amplíe la vivacidad
5. Domina tu cuerpo
6. Practique hábitos positivos
7. Construya un equipo ganador
8. Viva una vida de servicio
Decimos que Perder la grandeza es una acción autoinfligida, pero muy a menudo son las acciones inapropiadas, ilegales o falsas que hacen los individuos y que destruyen sus carreras, sus empresas, sus matrimonios, sus reputaciones y dejan un camino de destrucción que todos deben evitar.
Para enmarcar cómo “Perder la grandeza es una acción autoinfligida”, les daré cuatro ejemplos:
• Lance Armstrong: un exciclista estadounidense, convirtió el ciclismo en un deporte mundial. Sus siete victorias consecutivas en el Tour de Francia, de 1999 a 2005, y su condición de sobreviviente de cáncer lo convirtieron en uno de los atletas más emblemáticos y venerados fuera del mundo del deporte profesional. ¿Cómo perdió su grandeza? Usó drogas para mejorar el rendimiento a partir de 2002 y lo atraparon y lo perdió todo.
• Pete Rose: el mejor jugador de béisbol logró 4.256 hits, un promedio de bateo de 303 en su vida, rompió el récord de hits de Ty Cobbs. ¿Cómo perdió su grandeza? Como gerente comenzó a apostar en los juegos de béisbol.
• Bernard Madoff: en un momento, fue considerado una de las mejores firmas de marcadores de mercado en Wall Street y fue presidente de Nasdaq; lideró el esquema Ponzi más masivo en la historia de los EE. UU. con sus 4.800 clientes que perdieron $65 mil millones y pasó desapercibido durante décadas.
• Puerto Rico: Puerto Rico solía ser el número 18 en 2006, pero no iremos tan lejos. En 2017, cuando la administración actual se hizo cargo de Puerto Rico, ocupaba el puesto 55 de 190 economías, para el 2020 caímos a #65 en el mundo un descenso del 18% o si lo medimos desde 2006 hemos perdido 47 lugares. En 2006, teníamos una calificación crediticia de A-, para 2016 nuestra calificación crediticia es D, lo que significa incumplimiento.
En todos estos ejemplos, todos perdieron su Grandeza desde adentro, dañando su reputación, perspectiva y admiración para siempre. En el caso específico de Puerto Rico, perdimos nuestra grandeza por que la clase política no estuvo a la altura de manejar la imprudencia fiscal que existe en el país, además de acometer acciones contrarias a la realidad económica del país.
Hacer lo correcto es siempre el mejor curso de acción y, como dice John Maxwell, “Uno es un número demasiado pequeño para alcanzar la grandeza”.
La implementación de una visión como las Metas Puerto Rico Primero debe lograrse y seguirse independientemente del partido o ideología que controle a Puerto Rico. En este momento, Puerto Rico es uno de los pocos países del mundo donde se celebran iniciativas en lugar de resultados, lo que ha provocado que no avancemos en términos económicos y sociales desde 2006.
Las Metas Puerto Rico Primero son las siguientes:
- Transformar a Puerto Rico en un país con un sólido desarrollo económico y un crecimiento sostenido del 4% en los próximos diez años.
- Transformar la estructura industrial en la que las actividades de fabricación, investigación, desarrollo y empleo se concentran en la economía basada en el conocimiento que represente no menos del 25 por ciento del producto nacional bruto en un período de diez años.
- Crear 300.000 nuevos puestos de trabajo en el sector privado en los próximos diez años.
- Incrementar nuestra tasa de participación laboral al 55% en diez años.
- Reducir la tasa de desempleo al 5% en diez años.
- Incrementar el ingreso per cápita promedio en un 30% en seis años, de $20,873.00 a $27,134.00.
- Cerrar lo que se ha llamado la “brecha del desarrollo”, eso es aquella entre el por ciento del PNB que representa el consumo y el por ciento que representa la inversión que en Puerto Rico supera por mucho la de nuestros pares.
- Movernos a una estructura de gobierno que se caracterice por lo siguiente: que emplee no más del 15% de la fuerza laboral empleada y un Presupuesto Consolidado que no supere el 25% del PNB.
- Transformar el sistema educativo desde el nivel primario hasta el universitario en uno enfocado al emprendimiento, oficios y transformación.
- Medirnos con todas las métricas internacionales, en particular, la facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, para mantener la competitividad.
Implementar estas medidas que sugiero equivaldría a recuperar la grandeza del país; logrando reparar a Puerto Rico.
La implementación de estas metas solo puede ser por voluntad colectiva de sectores críticos en Puerto Rico y luego a través del Gobierno, por lo que nuestra meta es colaborar y orientar este esfuerzo para lograr la meta final de Transformar a Puerto Rico. En conclusión, nuestra intención es detallar que Puerto Rico siempre fue un país muy admirado, competitivo, audaz, e innovador, pero en el camino perdimos nuestra brújula por ello estamos convencidos de que “Perder la Grandeza es una Acción Autoinfligida”.