La gobernadora Wanda Vázquez Garced canceló este miércoles todas sus reuniones luego de que se diera a conocer que el secretario de Salud, Lorenzo González dio positivo a la prueba periódica de COVID-19 que se realiza.

González, quien estuvo de viaje con la gobernadora la pasada semana y aprovechó para visitar a sus hijas que viven en Pensilvania, estuvo reunido con el martes con la mandataria. Vázquez Garced dio negativo a la prueva de COVID-19 que se realizó justo luego de regresar de viaje y volvió a dar negativo en una prueba realizada hoy.

En declaraciones escritas, la secretaria de Prensa, Mariana Cobian dijo que “esta mañana, al advenir en conocimiento del resultado positivo a COVID-19 del Secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, la gobernadora Wanda Vázquez Garced canceló las reuniones que tenía pautadas para hoy por precaución”.

La primera ejecutiva llegó de viaje de Nueva York el jueves pasado, cuando se realizó la prueba molecular de COVID-19, resultando negativo. Ayer a las 4:20 p.m., procedió a realizarse la prueba de seguimiento, que también resultó negativo.

“No obstante, como ayer previo a realizarse la prueba se reunió con González Feliciano, toda reunión y actividad que tenía programada para esta semana será pospuesta o será atendida de manera virtual, según recomendó la subsecretaria de Salud, Dra. Iris Cardona. Igualmente, volverá a realizarse la prueba dentro de cinco días”, dijo Cobián.

“Vázquez Garced está asintomática y continuará trabajando de manera remoto. La administración del Palacio de Santa Catalina está realizando las labores de limpieza, como establece el protocolo” puntualizó la funcionaria.

Precisamente, asesores económicos y médicos deben entregarle hoy a la primera ejecutiva, sus recomendaciones para la nueva orden ejecutiva para prevenir que se salga de control la pandemia que nos azota desde marzo. La orden vigente vence el próximo sábado.

En ese sentido el epidemiólogo y bioestadístico, Luis Manuel Santiago Bibiloni, quien colabora con diversos municipios del suroeste de la isla dijo a El Foro de Puerto Rico, advirtió que en está próxima orden el gobierno debe ejercer cautela pues las medidas que se han impuesto están siendo letra muerta.

Santiago Bibiloni expresó que la autoregulación de los negocios que exige la Orden Ejecutiva actual para lidiar con el COVID-19 es casi inexistente y tampoco hay los recursos policíacos ni de investigación del Departamento de Salud suficientes para fiscalizarlos.

Afirmó que los deseos de apertura de muchos empresarios pueden trabajarse, pero con medidas más estrictas.

“El problema es que la autoregulación no ha trabajado. Cada vez que vamos a un negocio, mientras más grande peor porque nos tiran con sus abogados (al intentar fiscalizar). El negocio chiquito trabaja y brega para cumplir con los protocolos. No queremos cerrar negocios ni meter gente presa”, comentó. Lo que sí busca es que se cumpla con las regulaciones de salubridad y seguridad necesarias en todos los lugares, y por parte de los ciudadanos.

Santiago Bibiloni explicó, además, que la idea de la inmunidad colectiva (que se infecte gran parte de la población para limitar el contagio a otros), que se crearía al abrir sin muchas restricciones el país, no es funcional basado en los números de infectados y fallecidos que puede implicar.

“Es un gran disparate. La inmunidad colectiva se calcula cuando se tiene un proyecto de vacunación, pero cuando tienes un proyecto de infección tiene su precio”, dijo.

En el caso del COVID-19, 70% de la población tendría que estar infectado para crear inmunidad colectiva. Eso significa 2,240,000 de personas en Puerto Rico. En el caso más optimista, “digamos que sea 35% de 3.2 millones de personas, implicaría 1,120,000 de infectados”.

“Eso lo tenemos que multiplicar por la tasa de mortalidad por COVID-19 que es de 2 por ciento en Puerto Rico y aunque suena baja son 22,400 muertos. Yo no creo que nadie se atrevería a vivir con 22,000 muertos encima. En Suecia admitieron que eso fue un error”, afirmó Santiago Bibiloni.

En Suecia han mantenido un acercamiento a la pandemia menos restrictiva que en muchos países y, aunque la tasa de fatalidad aumentó considerablemente.

De decidir abrir un poco más el país, Santiago Bibiloni sostuvo que podrían hacerlo con actividades al aire libre como parques y juegos de pelota y deportes similares, así como eventos musicales y culturales. Sin embargo, advirtió que deben tener reglas estrictas sobre el consumo de alcohol porque algunas personas, al desinhibirse, no quieren cumplir con los requisitos de mascarillas o distanciamiento físico.

“La normalización de las muertes es lo preocupante. Tenemos de ocho a 10 por día en promedio y va a aumentar si no se controla bien”, lamentó.

Aseguró que “estamos en un momento en el que podemos abrir, pero ciertas con modificaciones al discurso. Con una campaña más orientada a cómo compartir en familia, a cómo mantener un distanciamiento en lugares seguros, a identificar lugares que no te pongan a riesgo”.

De hecho, dijo que los chinchorros deben permitirse con limitaciones de capacidad o al menos con ventas para llevar.

La Orden Ejecutiva vigente caduca el sábado y se espera que la gobernadora haga un anuncio de las nuevas medidas antes de ese día.

En la isla han fallecido más de 730 personas por COVID-19, y se han reportado sobre 27,000 infectados confirmados y otros 27,000 casos probables.