El barco petrolero, FSO Nabarima, el cual contiene aproximadamente 1.3 millones de barriles de petróleo, está en peligro de hundirse y provocar una crisis ecológica. Dada la cercanía del barco petrolero a Trinidad y Tobago, las autoridades locales buscan maneras de responder ante la potencial crisis ambiental que provocaría el hundimiento de la embarcación, según “Global Voices”.

Tras dos años de su abandono en altamar, la embarcación presenta riesgos de provocar un derrame de petróleo histórico. Principalmente, se comenzó a ver a la embarcación como una de riesgo, desde el pasado julio, de acuerdo a CNC3.

Mientras tanto, el gobierno de Trinidad y Tobago busca acceso a inspeccionar la embarcación con motivo de evitar el desastre. No obstante, el gobierno de Venezuela se dio la encomienda de inspeccionar, pero, solo dará acceso desde el 20 de octubre a su país vecino, según lo indicó el Ministro de Asuntos Exteriores, Dennis Moses.

El derrame de petróleo en el area del Golfo de Paria, específicamente, tendría serias repercusiones en los ecosistemas de la península de Paria. Además, gran parte de la fauna marina se encontraría en riesgo dada la posible acumulación de petróleo en la superficie del agua.

Junto con sus consecuencias ambientales, el derrame crearía una crisis económica, ya que en Trinidad y Tobago obtiene 50% de su mercado de pescados en el Golfo de Paria, el cual sería afectado inmensamente.

Por lo que el posible derrame tiene el potencial de ser mucho mayor al que tuvo Alaska en 1989. De tal forma, medios internacionales han advertido sobre los efectos de un posible derrame, lo que convertiría parte del Mar Caribe en uno muerto y contaminado. Aún así, se ha establecido como prioridad el evitar el derrame a toda costa, y ha sido junto con el esfuerzo de “SpeSeas”, un grupo de científicos trinitenses que busca conservar el medioambiente.