La Asociación de Ejecutivos de Cooperativas de Puerto Rico (ASEC) y la Liga de Cooperativas de Puerto Rico (LIGA) junto a otras 20 entidades del sector cooperativo en la isla entregaron equipo tecnológico, educativo y de protección contra el Covid-19 a la Casa Familiar Virgilio Dávila para apoyar los esfuerzos educativos que realiza esta organización sin fines de lucro con los niños y jóvenes del residencial público Virgilio Dávila en Bayamón. 

El presidente de la ASEC, Eddie W. Alicea Sáez, explicó que esta iniciativa nació con el propósito de dar herramientas adicionales al programa académico remoto que la institución creó para ayudar a los estudiantes de esta comunidad que no han asistido a sus clases desde marzo y que no cuentan con computadora e internet en sus hogares para poder estudiar. Alicea sostuvo que se logró una aportación de más de $9,500 que permitieron adquirir laptops, escritorios, televisor, 400 resmas de papel para impresión de módulos, materiales de protección contra el Covid-19, materiales escolares, meriendas e internet para que los niños pudieran comenzar a recibir los servicios en la reapertura y funcionamiento de la Casa Familiar Virgilio Dávila. 

“Octubre es el Mes del Cooperativismo y qué mejor manera de celebrarlo reafirmando nuestros valores y siendo solidarios con los niños de esta fundación. Estamos aquí, nutriéndonos del espíritu de hermandad y solidaridad que se vive en este hermoso proyecto Casita Virgilio Dávila. Hoy demostramos que la unidad de propósitos es capaz de transformar vidas. El Cooperativismo es una puerta de esperanza, umbral que, al atravesarlo, nuestra gente descubre un universo de posibilidades para una vida mejor”, indicó Alicea Sáez. 

Así mismo, Mildred Santiago Ortiz, directora ejecutiva de la LIGA, reafirmó que “el cooperativismo es solidaridad y compromiso con los nuestros. Es la búsqueda constante del bien común y la preocupación por los demás”. 

Por su parte, la presidenta de la junta de directores de la Casa Familiar Virgilio Dávila, Keyshla Molina, destacó la importancia de esta donación y la oportunidad de impactar a más niños. Explicó que la fundación habilitó tres salones con computadoras y acceso al internet para que los tutores ayuden a los estudiantes con sus asignaciones. Además de brindar un espacio para aquellos que no han podido asistir a sus clases virtuales desde que comenzó el semestre escolar. 

“Debemos recordar que muchos padres no dominan la plataforma Microsoft Teams. Otros no han tenido acceso a los módulos del Departamento de Educación. Así que este programa beneficia a más de 40 estudiantes para que puedan venir durante la semana y recibir ayuda en sus asignaciones”, dijo Molina. 

La portavoz de la Casa Familiar añadió que los estudiantes universitarios que confronten problemas de conexión a internet o carezcan del mismo, pueden llegar hasta la fundación y beneficiarse de esta iniciativa. 

El programa académico remoto atenderá dos grupos, de 15 estudiantes, en dos horarios 4:00 a 5:00 p.m. y de 5:00 a 6:00 de la tarde para garantizar la participación y en cumplimiento con el protocolo de protección contra el COVID-19.

Tanto Alicea Sáez como Molina reconocieron la colaboración de Cidreña Coop, Bonicoop, Lomas Verdes Cooperativa, Vega Coop, Tu Coop, Mauna Coop, Camuy Coop, Coop. Roosevelt Roads, Cooperativa Manatí, CooPACA, Coopharma, Cooperativa Oriental, Cooperativa Jesús Obrero, Cooperativa Cristóbal Rodríguez Hidalgo, Candel Coop, Cooperativa Zeno Gandía, Cooperativa La Sagrada Familia, Cooperativa de Seguros de Vida (COSVI), BanCoop y Cooperativa de Seguros Múltiples.