El atreverse a soñar con un mejor Puerto Rico

En Puerto Rico lo hemos estudiado todo; tenemos montones y montones de reportes, estudios, análisis y recomendaciones para llenar una biblioteca. Esta el reporte Tobin, que muchos citan con pena por que contenía en el mismo una formula que hubiese evitado mucho de lo que acontece hoy y más recientemente el informe Kruger durante la gobernación de Alejandro García Padilla.

Permítame hablarles un poco del informe Tobin de Diciembre de 1975, el cual es una serie de análisis y recomendaciones que fueron sometidos al Gobernador Rafael Hernández- Colón por el Comité́ de Estudios de las Finanzas de Puerto Rico, presidido por el profesor James Tobin de la Universidad de Yale. 

James Tobin fue un economista estadounidense que se desempeñó en el Consejo de Asesores Económicos y consultó con la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, y enseñó en las universidades de Harvard y Yale. Tobin recibió el Premio Nobel de Ciencias Económicas en 1981 por su “trabajo creativo y extenso sobre el análisis de los mercados financieros y sus relaciones con las decisiones de gasto, empleo, producción y precios”.

Pero antes de entrar en lo que recomendó Tobin, el presidente del extinto Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico Don Guillermo Rodríguez-Benitez, en un memo dirigido al gobernador Rafael Hernández-Colón el 16 de Junio de 1975 le alerta sobre el aumento en la deuda publica de Puerto Rico y le ofrece tres recomendaciones que fueron las siguientes y cito directo de ese memo:

• No se debe dar consideración favorable a la creación de nuevas corporaciones publicas con miras a financiarse con nueva emisión de deuda en los Estados Unidos. 
• Que no se  inicien  proyectos,   por  meritorios  que sean,  que   requiere un aumento en el ritmo de la ventas de Puerto Rico en el mercado norteamericano de bonos, y
• Que se revisen los programas ya aprobados para las agencias que emiten bonos, con miras a estudiar nuevas reducciones.

Al final del memo, Don Guillermo le indica al gobernador Hernández-Colón una advertencia sobre la importancia de mantener en balance el crecimiento económico con los niveles de deuda y le dice y cito “estas normas deben mantenerse hasta tanto se haya acelerado nuevamente el ritmo de nuestro crecimiento económico y se hayan logrado nivelar nuestros indicadores de deuda a niveles más razonables. Es evidente, sin embargo, que cualquier política que no este dirigida a traer bajo control la posición frágil en que nos encontramos pondría en serio peligro el financiamiento de los programas del Estado Libre Asociado.”

Siendo Don Guillermo Rodríguez una figura muy respetada desde la época del gobernador Muñoz Marín, su escrito al gobernador Hernández-Colón tuvo que haber tenido un gran impacto que provoco en parte que se contratara a James Tobin. 

Al revisar parte del Informe Tobin encontramos una área que coinciden con lo expresado por Don Guillermo Rodríguez y otras que no.

Algunas de las recomendaciones Tobin

• Que la deuda pública no creciera más rápido que el crecimiento real de la economía
• No cortar la inversión pública.
• Asegurar el pago de planes de retiro.
• Congelar aumentos de salarios y revisar leyes laborales.
• Que el programa de medidas de austeridad fuera percibido por TODOS los sectores de la economía haciendo sacrificios.

Un dato muy revelador en el Informe Tobin y es que todos las recomendaciones que hace son los mismos problemas que obligaron a Puerto Rico a incumplir con su deuda. 

Si hubiéramos prestado atención y hubiéramos ejecutado solo el 50% de lo que se recomendaba en estos y otros planes similares, Puerto Rico estaría en una posición económica y financiera completamente diferente. 

La triste conclusión es que lo que nos aflige como nación es nuestra falta de voluntad para ejecutar cambios transformadores. A menudo, he dicho que Puerto Rico se convirtió en un país que “Celebra las iniciativas en lugar de celebrar los resultados”. 

Esa situación ha afectado nuestra capacidad de implementar cambios significativos para mejorar nuestra forma de vida. Todos queremos que Puerto Rico apunte hacia un período de crecimiento y prosperidad sin precedentes.

Por eso, propongo lo siguiente:

La adopción de un conjunto de metas para Puerto Rico que yo llamo las Metas Puerto Rico Primero y se debería implementar a partir del 2021-2031 y para convertirse en el Plan de Paíse, las metas se definen como:

• Transformar a Puerto Rico con un país con un desarrollo económico robusto y un crecimiento sostenido del 4% durante los próximos diez años.
• Transformar nuestra estructura industrial en una de actividades relacionadas a la economía del conocimiento con no menos del 25% del Producto Nacional Bruto en dichas actividades durante los próximos diez años.
• Crear 300,000 nuevos  en el sector privado en los próximos diez años.
• Incrementar la tasa de participación laboral al 55% en los próximos diez años.
• Reducir la tasa de desempleo al 5% en los próximos diez años.
• Cerrar lo que se ha denominado “brecha de desarrollo”.
• Aumentar el ingreso familiar promedio en un 30%, de los actuales $ 20,873.80.
• Transformar el gobierno mediante la promulgación de un proceso de transformación digital total y robusto para brindar la mayoría de los servicios en línea.
• Transformar el sistema educativo desde el nivel primario hasta el universitario en uno enfocado al emprendimiento, oficios y transformación.
• Medir a Puerto Rico frente a su grupo de pares utilizando rankings globales.

Para que las metas sean implementadas, necesitamos presentar un proyecto de ley en la Legislatura para aprobar las Metas Puerto Rico Primero y convertirlas en la ley del país; la legislación actúa como un instrumento para la ejecución e institucionalización del plan de país.

Para finalizar creo firmemente que “Dios no nos hubiese dado la capacidad de soñar sin también darnos la capacidad de convertir nuestros sueños en realidad”. Por ello hoy más que nunca tenemos la esperanza que nos da el atreverse a soñar con un mejor Puerto Rico.