Autoridades estatales y federales se encuentran buscando rutas alternas para entregar combustible en el sureste de los Estados Unidos (EE.UU.), tras un ataque al gasoducto de combustible más grande del país provocará una ola de compras de pánico en las gasolineras de estados como Florida y Alabama, según Associated Press.

Las compras de pánico provocaron que más de 1,000 estaciones de gasolina se quedaran sin combustible.

Actualmente, no hay ninguna escasez de gasolina, de acuerdo a información gubernamental, pero si continúa la interrupción de servicio del gasoducto, podría crear interrupciones de combustibles más amplias.

Dada la desconfianza de la ciudadania, se provocó una gran cantidad de compras de pánico, sin embargo, las autoridades aseguran que el problema no es escasez de gasolina, sino que problemas en la transportación de la misma.

En Carolina del Norte, 28% de las estaciones de gasolina se encuentran sin combustible como consecuencia de las compras de pánico. Mientras, en estados como Georgia y Carolina del Sur cerca del 17% de las estaciones de gasolina se encuentran sin combustible.