Desarrollando el poder de la mente
Nuestra mente es un arma poderosa, y la vasta mayoría de los humanos ni cuenta se dan. Muchas personas creen que nuestros pensamientos están fuera de nuestro control, cuando en realidad, tenemos total control de nuestros pensamientos. A medida que lo hagamos de una forma constante y consciente, podemos nutrir la mente y leyendo sobre temas de aporten a su crecimiento y desarrollo. Como suele decir John Maxwell, “Serás del tamaño de tus pensamiento, no permitas fracasar”; esta especial verdad nos ofrece un poder secreto de nuestra mente.
Nunca me impresionan las iniciativas ni los objetivos, y a mi sólo me impresionan los resultados y los logros. Pero en nuestro Puerto Rico muchos lideres prefieren celebrar las iniciativas en lugar de los resultados, Este enfoque ha permitido que nuestro país, cayera en un deterioro social y económico del cual no hemos logrado levantarnos.
Para alcanzar nuestros objetivos finales, lo que se nos exige es un nivel superior de rendimiento que requiere cambios, ajustes y sacrificios constantes. Si no siempre, los cambios necesarios serán complejos y parecerán casi inalcanzables, incómodos, y de no sentirse así, significa que no se está empujando lo suficientemente fuerte.
El ser humano se ha convertido en un animal de costumbres; el cual suele necesitar 66 días para que una acción se convierta en una rutina diaria. Antes de la pandemia, nadie aquí en Estados Unidos y Puerto Rico usaba mascarillas, llevaba desinfectante, alcohol, o se distanciaba socialmente y, en algunos extremos, otros han decidido no aventurarse fuera de sus casas por exceso de precaución. Después de 469 días desde el 15 de marzo de 2020, estos nuevos hábitos se han convertido en una rutina diaria de nuestras vidas. Estas medidas que tomamos debido a la pandemia fueron necesarias para preservar la raza humana, salvaron millones de vidas y evitaron que millones de personas se contagiaran del COVID-19 antes de que hubiera vacunas eficaces. Estas son opciones entre un millón de opciones que tenemos que decidir cada día
Nuestros pensamientos y acciones nos motivan a promulgar los ciclos que nos empujan a obtener nuestras metas, logros y exploraciones.
La mente humana es tan poderosa que todos nuestros pensamientos influyen en cómo nos sentimos, nos comportamos, hablamos y desarrollamos nuestra personalidad única.
Utilicemos un ejemplo, supongamos que pierdes un trabajo bien remunerado que te gustaba, tienes dos opciones.
- Conseguir otro trabajo con circunstancias similares o mejores o
- Empezar un negocio propio y convertirse en emprendedor.
Tengo conocidos que perdieron sus codiciados trabajos, y en su mente, su trabajo era su vida, y sin él, se veían a sí mismos como un fracaso, y si piensas que eres un fracaso, te sentirás como un fracaso y muy pronto, actuarás como un fracaso convirtiéndote en un fracasado al final.
Vemos con tristeza este ciclo todo el tiempo, y consume vidas y familias.
Por otro lado, si pierdes tu trabajo, decides: “Esta será la última vez que trabajare para alguien que no sea yo mismo”, y das el salto de fe en ti mismo y te conviertes en un emprendedor, los riesgos pueden ser altos, pero las recompensas son inmensas, particularmente para tu estado de animo y tu sentido de seguridad personal.
Hace casi seis años, decidí que mi último trabajo sería el último trabajando para alguien que no fuera yo mismo, mi esposa y mi familia me apoyaron en esta decisión, y jamás volví a mirar hacia atrás, aunque guardo siempre gratísimos recuerdos y experiencias. Las cadenas del rigor corporativo que me ataban fueron sustituidas por la libertad de desarrollar, crear, construir, experimentar y, finalmente, desarrollar dos empresas exitosas.
Como empresario, tienes que motivarte tu mismo cada día. También eres responsable de todos los que contratas, de sus familias; debes proporcionarles un seguro médico y un entorno de trabajo seguro. Debes desafiarles a ser mejores e impulsar su creatividad, permitiéndoles alcanzar y sobrepasar sus propias metas.
Uno de los mayores empresarios que hemos visto en nuestra vida, Steve Jobs, durante un discurso de graduación en la Universidad de Stanford, dijo: “No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; sólo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna manera en tu futuro. Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Este enfoque nunca me ha defraudado y ha marcado la diferencia en mi vida”. Lo que Steve Jobs quiere decir es que tus creencias son la fuerza que te impulsa, y se verán reforzadas en tu camino.
En conclusión, piensa en grande, prepárate emocional, física y financieramente para alcanzar tus objetivos más deseados y superarlos. De esa forma realmente serás del tamaño de tus pensamientos.
Si desea conocer mas de nuestra visión empresarial puede accesar una entrevista que nos hizo el amigo Manuel Cidre, hoy Secretario de Desarrollo y Comercio para su programa “Empresarismo con calle” https://www.facebook.com/271220593799595/posts/660395621548755/?vh=e&extid=XbJagYdY0Ib2VqjG&d=n