Los haitianos todavía impactados por el cruel asesinato de su presidente, resienten la intervención extranjera “de mercenarios asesinos”, y están preocupados por la “presión americana” en su nación, que vive en extrema pobreza y en momentos de marcada incertidumbre, dijo un sacerdote haitiano residente en Ponce.

El Padre Athas Emile, Párroco de la Iglesia San Vicente de Paul en la Cantera de Ponce, dijo al Foro de Puerto Rico que para los haitianos es inaceptable que hayan llegado extranjeros procedentes de Colombia a matar al primer mandatario Jovenel Moise.

“No es que los haitianos estuvieran de acuerdo con su presidente, es que es fuerte que vengan mercenarios de afuera a matarlo”, dijo Emile al recordar que civiles haitianos acompañaron a la Policía Nacional en el proceso de captura de los presuntos asesinos.

“Si no fuera por los civiles estos sospechosos no habrían sido capturados”, dijo el sacerdote que ha dirigido parroquias en Manatí y Ponce.

Emile dijo que el salario de un trabajador medio en Haití no supera los ochenta dólares al mes y destacó “que con ese dinero no se puede vivir y mucho menos después de la devaluación de su moneda”.