Al menos mil enfermeras graduadas en Puerto Rico se han marchado del país en medio de la crisis de años recientes y trabajan con la licencia puertorriqueña en estados que reconocen este documento, dijo hoy el Colegio de Profesionales de la Enfermería.

La Doctora Ana Cristina García presidenta de la entidad dijo a la Revista de Medicina y Salud Pública que cientos de profesionales más laboran en estados que no reconocen la licencia local, pero han pasado la reválida de cada jurisdicción. Estados como Florida y Texas reconocen la acreditación de la Isla, pero jurisdicciones como Nueva York exigen licencias locales.

La líder de estos profesionales admitió que enfermeras que se gradúan en la Isla, deciden desde temprano obtener una reválida fuera de la Isla para trabajar en el exterior, debido a las mejores condiciones de empleo en otros estados.

García formuló el planteamiento al reconocer la crisis que viven miles de profesionales de la salud que están agotados luego de dos años manejando la pandemia, sin aumento salarial y en algunos casos sin recibir el incentivo federal que se promovió durante la emergencia.

En la Isla trabajan 42 mil enfermeras licenciadas que aguardan por la implementación de una ley que eleva a tres mil dólares el salario base de estos profesionales de la salud, pero el gobierno aún trabaja en la identificación del presupuesto para implementar el alza.

Según la ley aprobada durante la administración de la gobernadora Wanda Vázquez las enfermeras y enfermeros que trabajan en el sector privado deben recibir un salario de 2, 950 dólares como sueldo básico en el 2023.