La delegada congresional por la estadidad Elizabeth Torres, contra quién el Departamento de Justicia inició un proceso de destitución, afirmó hoy que es víctima de un mandado político por encargo del Partido Nuevo Progresista.

“Esto es claramente un mandado”, dijo Torres en una entrevista en la que reaccionó a la determinación del Secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, quien solicitó al Tribunal que inicie la destitución de la cabildera porque no está cumpliendo con la ley que creó su puesto.

Torres, que no está afiliada al Partido Nuevo Progresista y acusó al gobernador Pedro Pierluisi de ser corrupto, se ha destacado como defensora de la campaña contra la vacuna del COVID-19.

Por su parte, el alcalde novoprogresista de San Sebastián, Javier Jiménez, tomó con pinzas la acción de Emanuelli y recordó que Torres fue electa en un proceso democrático. “Hay que ver si es posible que la destituyan habiendo sido ella electa”, dijo Jiménez, un alcalde estadista que ha asumido posturas conservadoras contra el gobernador demócrata.

Jiménez reaccionó en el Foro de Puerto Rico a la decisión de Emanuelli y recordó que la misma surgió luego de que el Secretario General del PNP, Carmelo Ríos, refirió el tema al Departamento de Justicia tras una carta.