El Departamento de Educación de Puerto Rico (DE) aún no demuestra que tiene como prioridad a los estudiantes del sur que fueron los estudiantes más afectados emocional y académicamente. También sabemos que los estudiantes de educación especial de todo el archipiélago de PR fueron el segundo grupo de estudiantes más afectados por el cierre de las escuelas. El plan comprensivo que desarrolle el DE tiene que incluir alternativas reales para poder garantizarle a todos los estos estudiantes una educación completa.  El éxito de la reapertura de las escuelas depende de este plan comprensivo que atiende muchos problemas logísticos. El DE tiene que nombrar el monitor federal para poder desembolsar los fondos para arreglar o construir nuevas escuelas en el sur.  Las escuelas pueden abrir bajo un modelo hibrido que ofrezca varias opciones de horarios y proveyendo todo el equipo de protección personal (EPP). 

Inclusive, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, el Dr. Víctor Ramos, expresó que las escuelas eran prioridad por encima de los comercios, porque la reapertura comercial podría provocar más casos de coronavirus, pese a los protocolos de seguridad. La Academia Americana de Pediatras también apoya la reapertura de las escuelas siempre y cuando se sigan todos los protocolos de salubridad. El Dr. Ramos comentó que los hospitales estaban recibiendo muchos jóvenes con problemas de salud mental a causa del cierre de las escuelas. Yo estoy seguro que el maltrato también ha aumentado y no se está reportando.  Este daño a la salud mental puede ser para toda la vida y a esto se une el aumento de la desescolarización que están sufriendo los estudiantes.  

Julia Keleher compró alrededor de unos 40 vagones “salones modulares” para escuelas alrededor de la isla. Estos vagones pueden ser rehabilitados para que cumplan con los protocolos de salubridad. Con las salidas de Keleher y Rosello todo esto quedo en la nave del olvido.  Yo invito a todos los gremios magisteriales a que le exijan al DE a identificar estos vagones que pueden servir como salones temporeros en lo que se reparan las escuelas.  

El DE puede habilitar las “glorietas”, canchas, y espacios abiertos dentro y fuera de las escuelas para impartir clases al aire libre que interesantemente es una recomendación de la Academia Americana de Pediatras. Puerto Rico tiene el clima ideal para llevar a cabo clases al aire libre o en espacios semi-abiertos.  También, el DE puede considerar todas las escuelas que fueron cerradas como una posibilidad durante esta emergencia.  No podemos permitir que la salud mental y la brecha de aprendizaje marquen a nuestros estudiantes más vulnerables para toda la vida.  

El plan comprensivo tiene que garantizar la protección de los maestros y todos los profesionales que trabajan en las escuelas. Los maestros y estudiantes necesitan practicar todas las rutinas diarias que van a garantizar la protección de todos. Tenemos que cuidar la salud mental de nuestros estudiantes. El DE tiene que garantizar el derecho constitucional a la educación para todos los estudiantes del archipiélago de Puerto Rico.