Alvin Cruz y su doctorado de 11 Series Finales en el BSN
Emmanuel Márquez / BSN
La historia se repite y Alvin Cruz está de regreso a una Serie Final del Baloncesto Superior Nacional tal y como lo hizo por primera vez con los Vaqueros de Bayamón en 2001.
Según el diccionario, efectividad es la capacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función. Muy cerquita de esa definición debe estar la foto de Cruz, cuyos equipos tienen 52 por ciento de probabilidad de estar en la final cada año. El armador de 38 años ha estado en once Series Finales del BSN desde que comenzó su carrera en 1998 con los Vaqueros.
Cruz ha jugado con siete diferentes franquicias en el BSN y con cinco de ellas ha llegado hasta el baile grande. En 2001, ‘02 y ‘05 lo hizo con Bayamón, en 2008 con Carolina, 2011 con Quebradillas, cuatro viajes consecutivos con Arecibo de 2014-2017, una con Ponce el año pasado y ahora en 2020 nuevamente con los Vaqueros.
“En todas las finales que he estado he tenido un rol diferente”, dice Cruz luciendo su peculiar estilo de cabello en ‘dreadlocks’. “He estado de chamaquito que no jugaba, he estado en equipos grandes que tampoco jugaba, he estado de armador regular, he estado de suplente, he estado en todos los escenarios. Y sí me siento bien, me están dando mis minutitos aquí, estoy ayudando. Pero si no estuviera jugando no le restaría [a la experiencia]. Cada cual se gana un puesto que quiere mucha gente y tú estás en el equipo independientemente [juegues o no]”.
Cruz recordó esa primera experiencia hace 19 años cuando su equipo cayó frente a una Dinastía Cangrejera que ganó cuatro títulos consecutivos bajo Julio Toro desde 1998 al 2001.
“Yo era un niño, recuerda que antes podían firmar jugadores cuando eran jovencitos. Yo tenía 17 años. No recuerdo mucho, obviamente no jugaba nada ni un minuto. Creo que fue un decisivo en Caguas”, manifestó Cruz.
Ya para el próximo año, en 2002, Cruz, hijo de la leyenda Angelo “Monchito” Cruz leyenda del básquetbol boricua con la Selección Nacional en los 80s, era parte principal de una rotación Vaquera que cedió al final ante un trabuco ponceño.
“En el 2002 ahí jugué bastante, terminaba los juegos, incluso la final fue contra Eddie Casiano él estaba en Ponce, estaba Toñito Colón, Charlie Lanause y nos ganaron en siete juegos. Esa fue la primera vez que tuve un rol”, dijo Cruz quien, irónicamente lucha en 2020 contra una tropa pirata dirigida por Casiano.
Luego de una lesión de rodilla, ACL, que requirió dos cirugías en 2010 y 2011, Cruz fue parte de otro trabuco, esta vez en Arecibo, que llegó a la Final en cuatro años consecutivos y en 2016 finalmente obtuvo su primer título.
“Fue un rol donde no jugaba mucho”, aclaró Cruz. “En Arecibo prácticamente yo jugaba hasta que llegaba todo el mundo. Porque Walter [Hodge] jugaba afuera, Denis [Clemente] jugaba afuera. Pero la pasamos brutal, celebración, ese fue mi primer y único campeonato. Me gustaría tener esa misma experiencia con este grupo que es bien bueno”.
Este año es especial para todos los jugadores envueltos en el torneo formato “burbuja”, luego de vivir siete meses de incertidumbre donde el baloncesto parecía lo menos importante. Por eso, Cruz quiere cerrar el año bien.
“Después de todo lo que hemos pasado, no solamente los jugadores sino el país completo, tener la oportunidad de jugar, de que esto se está dando súper bien, sería terminar todo el como dice el hashtag #PorLaHistoria ganando este campeonato.”
Sobre el retiro Cruz dijo ir paso a paso, tomando nota sobre su rendimiento en cancha y escuchando detenidamente a su cuerpo, uno que ha sobrellevado cerca de 500 partidos de BSN y suma más de 1,300 asistencias.
“Lo estoy cogiendo año a año, tengo contrato hasta el año que viene. Si me siento bien sigo y sino pues paro”, explicó Cruz. “La parte de jugar todavía la tengo. Todavía me pongo nervioso antes de los juegos, la ansiedad, la adrenalina, el querer ganar eso todavía lo tengo. Esa es una de las razones por la cual sigo jugando. La parte de la edad lo que hago diferente a lo que hacía de chamaquito es la comida, trato de comer saludable y lo que bebo es agua”.
Cruz ha jugado como profesional en las ligas de Alemania, Polonia, Hungría, Panamá y México. En este punto de su carrera, el amor por el baloncesto sigue siendo el combustible que alimenta su motor.
“A mí me encanta el baloncesto, mi papá jugó y yo estoy en las canchas del BSN desde los siete años. A mí me sigue gustando, si yo pudiera jugar hasta los 50 [años] jugaría. Esto es lo que me gusta y voy a jugar hasta que pueda dar el nivel. En esta edad cada año es diferente”, puntualizó Cruz.
Los Vaqueros dominan a los Piratas 1-0. El segundo partido de la Serie Final Chrysler será hoy miércoles a las 9:00pm.