Una asignación de 500 millones de dólares al año consignada para la Universidad de Puerto Rico en la ley habilitadora del plan de ajuste de la deuda, no es suficiente para operar el primer centro docente del país, dijo la presidenta interina Mayra Olavarría.

La académica reconoció que todos los recintos de la Isla corren “apretados”, con pocos recursos para operar y con clara escasez de personal, tras los recortes autorizados antes.

“Tenemos en muchas de nuestras unidades el personal básico indispensable para operar. Tenemos un recinto con un solo electricista y no tiene ayudantes. Su trabajo es muy peligroso”, dijo Olavarría.

La presidenta universitaria aclaró que a pesar de la crisis, la institución no cerrará ninguno de sus recintos y no ha eliminado ofrecimientos académicos.

Olavarría se mostró inconforme con la asignación anual de 500 millones de dólares aprobada esta semana en la ley que reanudaría las emisiones de bonos del país y reconoció que la universidad ha sido recortada “hasta el hueso”.