La Administración Federal de Carreteras del Departamento de Transporte de los Estados Unidos ha asignado $3.8 millones a Crowley Logistics Inc. y $2.8 millones a Puerto Rico Terminals LLC para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación en los puertos. Estos fondos forman parte de un total de $148 millones otorgados a 11 estados y Puerto Rico en la primera ronda de un nuevo programa de $400 millones.

El Programa de Subvenciones para la Reducción de Emisiones de Camiones en Instalaciones Portuarias, establecido por la Ley de Infraestructura Bipartidista (BIL), está destinado a electrificar los puertos y mejorar la eficiencia.

Crowley Logistics utilizará estos fondos para reducir las emisiones de camiones y la congestión del tráfico en la Terminal Isla Grande en el Puerto de San Juan.

El proyecto incluye la sustitución de camiones diésel por tractores eléctricos y la instalación de cargadores rápidos. Las operaciones de la cadena de suministro de Crowley en el sureste de los Estados Unidos y la costa del Golfo, que incluyen su centro en Jacksonville, Florida, representan más del 60% del cargamento doméstico movido hacia y desde Puerto Rico.

“Las subvenciones federales para nuestros terminales en Puerto Rico y Florida ayudarán a asegurar que la cadena de suministro siga siendo una de las más modernas del mundo, aumentando la eficiencia ambiental y ayudando a que el aire sea más limpio para las personas y comunidades donde operamos. Apreciamos la confianza del Departamento de Transporte de los Estados Unidos en nuestras acciones de sostenibilidad, así como el apoyo de la Congresista Jenniffer González-Colón para hacer realidad la financiación de la subvención”, dijo Brett Bennett, vicepresidente senior y gerente general de Crowley Logistics.

Por otro lado, Puerto Rico Terminals prentende adquirir siete camiones eléctricos para reemplazar sus equivalentes diésel en el Puerto de San Juan. Además, se implementarán siete estaciones de carga rápida en el puerto, junto con mejoras en la infraestructura para respaldar las nuevas capacidades de carga.

Se estima que esta actualización resultará en un ahorro de aproximadamente 3,000 galones de combustible diésel por año, lo que contribuirá a mejorar la calidad del aire en el puerto y en las comunidades circundantes.

“Cuando los camioneros pasan horas en ralentí en los puertos, es malo para los conductores, malo para las cadenas de suministro y malo para las comunidades cercanas que sufren el impacto de un aire más contaminado”, dijo el Secretario de Transporte de los Estados Unidos, Pete Buttigieg, en un comunicado de prensa.

“Las inversiones que estamos anunciando hoy ahorrarán tiempo y dinero a los camioneros y ayudarán a los puertos a reducir la congestión y las emisiones, al tiempo que hacen el aire más respirable para los trabajadores y comunidades”, agregó.

Fuente: NIMB