El paro entre trabajadores de la Unión Internacional de Estibadores ILA contra la empresa Ayala en el Muelle de San Juan amenaza con provocar despidos de una empresa elaboradora de puertas y ventanas y podría paralizar la operación de una farmacéutica, dijo hoy la Asociación de Industriales.

La empresa Air Master que emplea a mil trabajadores y elabora puertas y ventanas podría iniciar el despido de cientos de trabajadores porque no está recibiendo la materia prima de aluminio y cristales que está detenida en embarques internacionales en el Muelle Sur de San Juan.

Carlos Rodríguez presidente de la Asociación de Industriales dijo que la compañía tiene varados 4 millones de dólares en mercancía.

Por su parte, la Alianza de la empresa Privada formada por comerciantes e industriales de la isla, apoyó  la gestión del gobernador Pedro Pierluisi solicitando la intervención del Presidente Joe Biden para detener la huelga que lleva varias semanas en los muelles de San Juan.

“Es lo que debió haber hecho desde el principio y parece al fin consistente con lo que él dice, porque en ocasiones dice una cosa y su gobierno hace otra”, dijo al Foro de Puerto Rico Rodrigo Masses portavoz de la alianza.

La postura de Masses coincide con la del conservador partido Proyecto Dignidad que en conversación con el FORO también vio con buenos ojos la intervención del gobierno federal en el proceso.

“Creo que está bien que los federales hagan lo que el gobierno de Pierluisi no ha hecho”, dijo el excandidato a gobernador conservador César Vázquez. Por su parte, el Partido Independentista Puertorriqueño se opuso a la aplicación de la ley federal Taft Harley como mecanismo del gobierno para detener el paro de trabajadores de los muelles en San Juan que está limitando el acceso de la Isla a mercancía internacional. 

El pasado fin de semana Pierluisi pidió a Biden que intervenga para poner fin al proceso de huelga que ha detenido el procesamiento de mercancía comercial internacional. Hoy la Autoridad de Puertos demandó a la empresa Ayala y a la unión local que mantienen un impasse en sus negociaciones alegando que el proceso ha costado ya 400 mil dólares en pérdida de ingresos.

“Me parece bien la demanda”, dijo Masses en entrevista por separado.