El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky dijo en Twitter el martes que en los últimos ocho días, el 30% de las centrales eléctricas de Ucrania habían sido destruidas, “causando apagones masivos en todo el país”. Esto, luego de una semana de intensos bombardeos de parte de Rusia con drones “Kamikaze” a instalaciones de energía eléctrica en varias ciudades. Como consecuencia los suministros de energía y agua se interrumpieron en la ciudad central de Dnipro, donde se destruyó una gran instalación de energía, y las autoridades dijeron que se apagaría el alumbrado público. Asimismo, laa empresa de energía ucraniana DTEK confirmó que los ataques dejaron un saldo de un trabajador muerto y seis heridos asi como daños en dos de sus plantas de energía térmica. Como resultado de los incesantes ataques a la estructura eléctrica, 11 aldeas en la región de Zhytomyr se encuentran sin el servicio.

Ahora, los ucranianos se apresuran a restaurar lo antes posible el sistema eléctrico ante la llegada del invierno y las bajas temperaturas que ha movido a la ciudadanía a adquirir generadores de energía y quemadores de gas.

“Todos deberían estar preparados, primero, para ahorrar electricidad y, segundo, los apagones continuos también son posibles si continúan los ataques”, dijo Kyrylo Tymoshenko, subjefe de la oficina del presidente. “Toda la población necesita prepararse para un invierno duro”.

Se esperaba que los ataques rusos hacia infraestructura residencial incrementaran en la medida en que Rusia continúe obteniendo reveses en el campo de batalla según informó la inteligencia Británica.

Estos ataques con misiles y aviones no tripulados de Rusia han provocado nuevos llamamientos del gobierno ucraniano para la entrega de misiles de defensa aérea a los aliados que se apresuran a coordinar los equipos de defensa lo antes posible.