Un saldo de 23 personas muertas es el resultado de un atentado suicida con bomba que se registró en un centro educativo en Kabul. La explosión ocurrió en Kaaj, un barrio donde predomina el grupo Hazara, el tercer grupo étnico más grande de Afganistán.

La explosión ocurrió mientras estudiantes tomaban un examen de ingreso a la universidad de práctica a eso de las 7:30 de la mañana hora local. La mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes lo que evidencia el deterioro de la seguridad en especial de la mujer, en el país musulmán.

Un médico de hospital a donde fueron llevadas las víctimas identificado como Abdu Ghayas Momand, mencionó que 23 personas habían muerto y 36 más resultaron heridas.

Taiba Mehtarkhil, una mujer que vio la situación mencionó: “Vi padres, otros miembros de las familias de los estudiantes de Kaaj, gritando y corriendo de un lado a otro”, dijo. “Algunos buscaban atención médica de emergencia para sus seres queridos y otros buscaban a sus hijos e hijas. Vi alrededor de 20 muertos y muchos más heridos con mis propios ojos”. La mujer afirmó que su amiga sobrevivió el atentado porque aún no había llegado al salón donde detonó el explosivo.

Por otro lado, otro testigo del ataque, una mujer de 20 años que no quiso identificarse por motivos de seguridad dijo que estaba a solo 20 pies cuando ocurrió la explosión enfrente de ella lanzándola al suelo. “Cuando entré, vi a muchos de mis compañeros en sangre. Me enteré que la explosión había ocurrido dentro de mi salón de clases”, dijo entre lágrimas.

“Estaba en estado de shock. Estaba gritando los nombres de mis amigos y buscándolos. Encontré a algunos con vida, pero no a mi amiga más cercana que tenía 19 años y era la chica más inteligente de nuestra clase”, dijo.

Su salón de clases es el más grande del centro y normalmente tiene capacidad para unos 500 estudiantes, hombres y mujeres, dijo.

“Es horrible, todavía estoy en estado de shock, se siente como una pesadilla. Mató a muchos de mis más queridos amigos y compañeros de clase. Quiero que el mundo no trate esto como una noticia más. Quiero que el mundo sepa el dolor que estamos pasando en este momento. Estoy totalmente devastada”, dijo.

Desde que los talibanes tomaron el control de Afganistán en agosto de 2021, se han producido múltiples ataques contra la comunidad hazara.

El Estado Islámico de la provincia de Khorasan se ha atribuido la responsabilidad de 13 ataques contra los hazaras y ha sido vinculado a tres más que han matado y herido a al menos 700 personas, según Human Rights Watch.