Recientemente, se han registrado aumentos en los casos del COVID-19 en estados de gran importancia para las próximas elecciones estadounidenses. A solo dos semanas de las elecciones, los aumentos en casos están limitado a las personas a ir a ejercer su derecho al voto, de acuerdo a “Associated Press News”.

Los funcionarios para las elecciones han tenido que cancelar a último momento, tanto por condiciones de salud provocadas por el coronavirus o miedo a contagiarse. Estados como Iowa y Wisconsin han estado creando refuerzos para asegurar que las personas ejerzan su derecho al voto, tanto reclutando más funcionarios como orientado a los votantes de antemano.

Además, otros estados como Michigan, Minnesota, Pennsylvania y Ohio, han estado presentando aumento de casos y muertes significativos en los pasados días. De hecho, Wisconsin estableció números records en casos nuevos de COVID-19, muertes y hospitalizaciones. Por lo que la mayoría de electores de esa área se cuestionan seriamente ir a las urnas el día de las elecciones.

Por otro lado, en estados que han realizado votos adelantados también se han visto riesgos a la salud. En estados como Georgia y Texas se hicieron largas filas, forzando a las multitudes a congregarse en las filas.

Aún en los estados que proveyeron el voto adelantado, los votantes se expresaron sobre él ejercer su voto como un acto de valor. Incluso un votante llamado, Robert Baccus, de Ohio, mencionó que la decision de votar es de una de vida o muerte.

En algunos colegios, el uso de mascarillas junto con guantes y “face shields” fueron requeridos, pero, no es mandatorio. Por ejemplo, en Kansas, no se hicieron obligatorias, lo que causó que una gran cantidad de votantes se rehusará a participar de las elecciones, en su mayoría personas de la tercera edad.

En la mayoría de estados, se detecta una ansiedad inmensa en torno a la situación de las elecciones, pero, algunos funcionarios aseguran que el proceso se llevará a cabo con gran fluidez, y que cuentan con el personal necesario. Mientras que otros funcionarios expresaron que no hay intención de cerrar los colegios, aunque continúen los aumentos en casos de COVID-19.