Según reporta The Guardian, las Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA) ha lanzado una investigación sobre la compañía Promedical Equipment, la cual supliría un millón de pruebas de Covid-19 a Puerto Rico, en una compra fallida a través de la empresa de construcción Apex Contractors.

Promedical Equipment alegaba de manera fraudulenta tener pruebas avaladas por las autoridades de control de drogas en Australia. Bajo este engaño, vendió grandes cantidades de pruebas no reguladas por la TGA ni la FDA, tanto en Australia como en otras jurisdicciones.

Además, se reveló que el principal oficial ejecutivo de Promedical es Neron de Silva, un acusado y convicto por violación en el 2018.

En un proceso expedito, el Departamento de Salud de Puerto Rico otorgó a Apex un contrato de $38 millones en aproximadamente 24 horas para la compra de estas pruebas a Promedical. La transacción fue detenida en circunstancias que todavía no quedan claras y el proceso de adjudicación de la compra todavía se encuentra bajo investigación por parte de la Comisión de Salud en la Cámara de Representantes.