Una persona promedio trabaja aproximadamente 36 horas a la semana. En un año, podríamos decir que son 1,800 horas. ¡Son muchas horas! Si alguna vez alguien ha soñado con el trabajo, entonces, hay días que trabaja 24 horas. Para muchos, el trabajo remoto ha aumentado estas horas; más no, la compensación económica. Definitivamente, trabajamos muchas horas para una organización. Por esto, es de vital importancia implementar herramientas que permitan crear un mejor ambiente y promuevan el desarrollo de los empleados.

El término “bienestar laboral” se ha popularizado. Muchas organizaciones tienen centros de bienestar o wellness centers, por su concepto en inglés. El bienestar laboral se puede explicar como la aplicación de diversas estrategias, medidas, programas o beneficios para mejorar la calidad de vida de un empleado. No hay un número específico de estrategias a implementar; realmente, no existe una estructura específica. Lo que sí se ha demostrado es que el bienestar laboral promueve estilos de vida saludables, engagementlaboral. Además, previene el burnout, mejora la productividad, fortalece las relaciones laborales, entre otras. Las organizaciones pueden desarrollar una serie de proyectos para identificar qué estrategias de bienestar son más oportunas para sus empleados. De esta forma, pueden invertir con la certeza de que serán bien utilizadas.

No podemos ver los procesos de bienestar solo como desarrollo personal. Realmente, es una oportunidad de desarrollo organizacional. Podemos tener empleados recargados de energía, creativos, motivamos, descansados y emocionalmente fortalecidos. Esto tiene un impacto directo en el crecimiento económico de la organización y en la posibilidad de expandir sus servicios. Por consiguiente, algunos elementos o estrategias que se pueden incluir en un programa de bienestar laboral son:

• Gimnasios
• Nutricionistas
• Servicios psicológicos
• Programas de ayuda al empleado
• Centros de cuido
• Clases de ejercicio
• Adiestramientos y educación
• Centros de manejo de estrés
• Actividades y torneos deportivos
• Actividades sociales
• Viajes y retiros
• Desarrollo de mindfulness 

Muchos otros programas pueden ser diseñados y atemperados a la realidad de cada organización. No hace falta un espacio físico o una gran inversión para muchas de estas iniciativas. Por otra parte, la mayoría puede ser desarrollada de modo remoto, facilitando así el acceso por parte de los empleados.