Una orden judicial, emitida el martes, bloquea al estado de Michigan de cumplir la reciente prohibición a los productos de vaporizadores de nicotina dado a una demanda de las compañías de vaporizadores.

La jueza del Tribunal de Reclamaciones, Cynthia Stephens, afirmó que el retraso por parte de la administración de Gretchen Whitmer para implementar la prohibición debilitó su argumento de que las reglas de emergencias estaban justificadas.

El pasado mes, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, prohibió la venta de vaporizadores de sabores con nicotina en el estado, citando un hallazgo de parte del Departamento de la salud y servicios humanos en Michigan. Temían que estos productos se mercadeaban hacia los niños y alertaban sobre una posible emergencia estatal. Estos, colocaron reglas emergentes, prohibiendo la venta de cigarrillos electrónicos y sus diversos sabores a partir del 2 de octubre. Las reglas emergentes pueden permanecer por seis meses y recibir una extensión de seis meses antes de necesitar pasar un proceso de reglamentación regular para permanecer.

906 Vapor y su dueño, Marc Sils, demandaron el estado el mes pasado, alegando que el Estado no tiene la autorización de colocar dicha prohibición. Además de brindar evidencia sobre los daños irreparables que causaría esta restricción a su posición en el mercado y la opinión o voluntad positiva del cliente. Stephen combinó el caso con uno similar de parte de A Clean Cigarette Corporation.

Las reglas impiden la venta de productos de nicotina con saborizantes para vapeadores, adultos incluidos, y la publicidad engañosa de cigarrillos electrónicos.

Michigan, Nueva York y Rhode Island han impedido el uso de productos vareadores con sabor recientemente, debido a un aumento en uso entre adolescentes en los años recientes. El mes pasado, el presidente Donald Trump, estipuló que el gobierno federal prohibirá los sabores utilizados en los cigarrillos electrónicos, ya que llaman la atención de los menores de edad. 

Está prohibido la venta de dichos productos a menores de edad, aunque las cifras muestran que el año pasado uno de cada cinco estudiantes de escuela superior en Estados Unidos había utilizado dichos productos el mes anterior. Los funcionarios sanitarios del gobierno federal ya lo declaran como una epidemia