Tras una investigación de ocho meses, PETA Asia alega que monos recién nacidos son secuestrados de sus madres en la naturaleza y obligados a tumbar cocos durante horas largas. Estos monos son encadenados por el cuello, maltratados y viven totalmente expuestos a los elementos. 

No es la primera vez que PETA Asia trae a luz el abuso de los monos en la industria de coco de Tailandia, tras alegaciones hechas por la misma en el 2020 y el 2021. No obstante, el gobierno de Tailandia no ha hecho nada al respecto.

La investigación dedujo la existencia de 57 operaciones distintas, a través de 9 provincias Tailandesas, en donde la explotación de los monos es activa. 

El gobierno Tailandes junto a las compañías que fueron criticadas internacionalmente tras las dos investigaciones previas han reclamado que la labor de los monos ya no existe. Pero PETA ha confirmado que la explotación de los monos en la industria de cocos sigue existiendo, y está siendo escondida dentro de la cadena de suministros de las compañías.

Cabe destacar que secuestrar monos de la naturaleza es ilegal en Tailandia, y algunas de las especies siendo secuestradas están en peligro de extinción. Estos monos, además de ser secuestrados, abusados y explotados durante años, terminan encadenados durante el resto de su vida luego de ser “retirados”. Algunos, luego de sus retiros, son abandonados en el bosque; donde no saben sobrevivir tras ser criados en cautiverio. 

Los investigadores también alegan haber visto una hembra encadenada, sin agua y sin comida, la cual era utilizada para la crianza de otros monos. Además, cuentan sobre monos gritando en pánico, monos bajo estrés, y monos siendo víctimas de jalones por sus cadenas y golpes al cuerpo. 

La compañía HelloFresh, basada en Berlín, cae bajo fuego durante esta última investigación de PETA Asia tras agentes de dos operaciones, las cuales PETA alega que suministran a la misma, confirman el uso de labor de monos. 

Por otro lado, un portavoz de la compañía HelloFresh le dice a Noticias Yahoo “HelloFresh estrictamente condena cualquier uso de labor de monos en su cadena de suministros y tomamos una posición fuerte en no procurar de suplidores o vender productos que hayan tomado parte de la labor de monos”. Este añade “tenemos confirmación escrita de todos nuestros suplidores a nivel global comprometiendo que no toman parte en estas prácticas”. 

PETA urge a las compañías y personas a que no compren leche de coco enlatada en Tailandia debido a las alegaciones de abuso.