Han pasado nueve días desde que la mina de carbón de El Pinabete, en el estado de Coahuila, colapsó a causa de una inundación, atrapando a 10 mineros dentro. Los equipos de emergencia de México aceleran todo lo que pueden la extracción de agua para iniciar el rescate, pero los inconvenientes permanecen. Durante la noche del jueves, los esfuerzos para liberar a los mineros fracasaron cuando el equipo de buzos enfrentó dificultades por obstáculos que les imposibilitan llegar al lugar donde se sospecha, se encuentran los mineros. Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional de México, informó que ese día, los equipos de rescate  realizaron cuatro intentos de descenso infructuosos. Hoy viernes, está programada una nueva entrada a la mina. 

Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil de México, explicó en conferencia de prensa este viernes que los trabajos se han extendido por más de 207 horas continuas para tratar de liberar a los mineros.

“Se necesitaba tener los niveles de agua adecuados que no pusieran en riesgo a los rescatistas. Estamos llegando a ello. Mencionaba que ya estamos en un 97% de extracción de agua, así que ya tenemos todas las condiciones para bajar (a la mina) el día de hoy. Toda la madrugada retiraron material para ingresar ya en estos momentos a la búsqueda y el rescate”, indicó.

Tras el derrumbe, se revivió la polémica sobre la actuación de las mineras en la región carbonífera de México. La asociación de familiares de mineros fallecidos en el derrumbe de 2006 afirma que se han registrado más de 100 muertes de mineros en esta zona carbonífera en los últimos 18 años. 

Familiares de los desaparecidos en la mina han reprochado la lentitud del rescate y la impunidad de la mina de Sabinas, mientras que la Fiscalía General de la República de México anunció este jueves que buscarán acusar al dueño de la mina colapsada.