¿Cuán bueno es Paris Bass? ¡Increíble!
Por: Emmanuel Márquez / BSN
RÍO GRANDE – El 5 de marzo Paris Bass se bajó de un avión y unas horas más tarde sopló 35 puntos y 17 rebotes en su estreno en el BSN para los Atléticos de San Germán. Nueve meses después, y con una pandemia entremedio, ese mismo individuo continúa imparable y además ha metido al ‘Monstruo Anaranjado’ en los playoffs del Baloncesto Superior Nacional.
Lo de Bass es realmente increíble cuando consideras la situación de los Atléticos antes de entrar a la burbuja. El equipo llegó con récord de 0-3 y un nuevo dirigente en Larry Ayuso en su primera experiencia profesional. Pero ahí estaba Bass con su 22 puntos y 10.8 rebotes cada noche para soportar el peso del equipo y ser el líder del BSN tanto en anotaciones como en rebotes.
En el juego a muerte súbita del jueves, el importado de 25 años y 6’ 7’’ trajo más de lo mismo a la mesa con sus 23 puntos y 17 rebotes en la victoria de San Germán sobre Aguada 90-86. Más impresionante aún, Bass jugó 39 de los 40 minutos para San Germán y registró tres cortes de balón, claves en un juego tan cerrado.
“Era vida o muerte, ganar o irte a casa y teníamos que venir aquí y pelear como fieras y jugar como un equipo, y estoy orgulloso de mis muchachos. Vinimos y jugamos duro en ambos lados de la cancha y lo conseguimos”, indicó Bass luego del partido.
El éxito musical de 1984 “Smooth Operator” de la cantante inglesa Sade, es perfecto para describir el juego de Bass. Él es todo un cirujano de la cancha que corta las defensas más herméticas con delicadeza y luego hilvana dos o tres movimientos con precisión para lograr canastos cerca del aro sin dejar cicatrices. Al igual que la canción, “No hay lugar para principiantes o corazones sensibles”.
Bass nunca tiene prisa. Es de esos depredadores que observan y luego se lanzan sin misericordia sobre su presa. Podría jurar que tiene una velocidad extra que solo usa en caso de emergencia y los movimientos de piernas del Macho Camacho junto a el balance de una bailarina.
“Yo juego alrededor del equipo”, dice Bass. “Cualquier cosa que pueda hacer para que el equipo gane, si puedo identificar algo, además de anotar, que me ayude a entrar a involucrarme, un rebote, una asistencia [lo hago].
Y no se equivoca. Bass es el armador, escolta, alero y pivot de una plantilla modesta liderada por el novato Phillip Wheeler, la tenacidad de Onzie Branch, el liderato de Tjader Fernández, Lance Tejada y desde ayer, la puntería del francotirador Isaac Sosa. Bass es ese músico que acompaña o tira un solo dependiendo lo que pida la audiencia.
“Yo lo he seguido desde que entré a la burbuja”, dijo Sosa luego de su estreno en la burbuja con 15 puntos. “He podido ver los juegos y es un gran anotador. Él nos dio lo que esperábamos en el equipo. En mi opinión suma muchísimo”.
Sosa añadió que, si logra complementarse con Bass, sería beneficioso para el juego de ambos.
“Claro que sí, él es tremenda opción ofensiva, siempre van a estar pendiente a él, van a estar pendiente a mí. Él no me conoce, yo no lo conozco todavía en cancha, pero lo he hablado con él de que tenemos que involucrarnos juntos porque nos vamos a ayudar mutuamente”.
Digamos que el entrenador Ayuso ha visto algunos buenos canasteros en su paso de 23 temporadas por el BSN. Pero no titubeóal clasificar Bass entre los mejores.
“Es una bestia. Top 5. Si tuviera un mejor tiro a distancia, no estaría aquí con nosotros. NBA”, cerró Ayuso.
Lo que en realidad da miedo es que Bass no quiere ni busca esa atención individual. Por la burbuja siempre merodea envuelto en lo suyo y su música, y en cancha espera con calma que el juego le llegué a él. Luego, como los grandes, brinda el crédito al colectivo.
“Mis compañeros son la razón por la que estamos aquí”, expresó Bass. “Estamos jugando unidos y lo vamos a conseguir”.
Entonces acá nos quedamos con la duda de saber si ya vimos el máximo de Paris Bass… Asusta, pero habrá que esperar.