La actriz Scarlett Johansson podría demandar a OpenAI, por utilizar una voz similar a la suya, luego de que esta se negara a darle voz a un asistente de inteligencia artificial (IA) llamado “Sky” para ChatGPT. Johansson afirma que rechazó la oferta, pero OpenAI procedió a crear un asistente con una voz similar sin su consentimiento.

El cofundador y CEO de OpenAI, Sam Altman, podría estar directamente en la mira de dicha demanda.

Los expertos legales aseguran que Johansson cuenta con fundamentos sólidos para una demanda, lo que podría generar consecuencias significativas para OpenAI y plantear interrogantes sobre la capacidad de la industria para abordar los desafíos legales de la IA.

Se señalan dos posibles áreas legales relevantes: la ley de derechos de autor y la ley de derechos de publicidad. Aunque OpenAI afirma no haber utilizado la voz real de Johansson para crear su asistente de voz, esto podría no ser suficiente para evitar problemas legales relacionados con el uso no autorizado de la identidad de Johansson para fines comerciales, según Tiffany Li, profesora de derecho especializada en propiedad intelectual y tecnología en la Universidad de San Francisco.

“No importa si OpenAI usó alguna de las muestras de voz reales de Scarlett Johansson”, publicó Li en Threads. “Todavía tiene un caso viable de derecho a la publicidad aquí”.

Varios estados cuentan con leyes de derechos de publicidad que protegen las semejanzas de las personas para que no sean robadas o mal utilizadas, y California, donde se encuentran Hollywood y OpenAI, está entre las más fuertes.

La ley de California prohíbe el uso no autorizado del “nombre, voz, firma, fotografía o semejanza” de cualquier persona con el fin de “publicidad o venta, o solicitar la compra de, productos, mercancías, bienes o servicios”.

A diferencia de los reclamos de derechos de autor, que se centran en la propiedad intelectual, los reclamos de derecho de publicidad se enfocan en el uso no autorizado de la identidad o imagen de una persona con fines comerciales. En este caso, Johansson podría alegar que OpenAI ha explotado ilegalmente su identidad, engañando a los usuarios para que crean que ella prestó su voz a Sky.

OpenAI podría defenderse argumentando que los videos virales que muestran las capacidades de Sky no fueron concebidos como anuncios ni destinados a fomentar compras, según John Bergmayer, director legal de Public Knowledge, un grupo de defensa del consumidor. Sin embargo, Bergmayer añadió que este podría ser un argumento poco convincente.

Además de afirmar que no utilizaron la voz real de Johansson y que sus videos no eran anuncios, OpenAI podría sostener que nunca tuvo la intención de imitar específicamente a Johansson. Sin embargo, según los expertos legales, existe una considerable cantidad de jurisprudencia y un hecho muy desfavorable para OpenAI que debilita esta defensa.

Fuente: CNN

Foto: BBC