El uso de sustancias controladas ha sido un problema a nivel mundial y representa un alto riesgo para el atleta, la liga y la nación representada. Ahora es un problema global que sigue a muchos eventos deportivos internacionales. Debido a eso, muchas federaciones internacionales lideradas por el International Olympic Committe (IOC), han estado tratando de detener la expansión del uso de drogas para mejorar el rendimiento. Cada año se estima que 3,000 atletas son atrapados usando drogas para mejorar el rendimiento. Ahora, han habido muchos programas, pruebas e incluso tratamientos médicos para tratar de minimizar el uso de medicamentos para mejorar el rendimiento, pero lamentablemente no se ha hecho como las federaciones habían imaginado. Ahora existen drogas nuevas, más potentes, que son indetectables para las pruebas que el atleta está obligado a tomar. Al final, algunos atletas siempre encontrarán la manera de no dar positivo en sus pruebas y las drogas seguirán evolucionando, lo que necesitamos es un mejor proceso para detectar aquellas sustancias controladas.

El uso de sustancias y métodos artificiales, en atletas, para aumentar su rendimiento en las competencias, afecta a todos los niveles de atletas, lo que significa que estos toman sustancias ilegales para poder mejorar su rendimiento. En 1966, el ciclismo y el fútbol fueron los primeros deportes en realizar pruebas de dopaje a sus atletas. Años después, los atletas siguieron usando drogas para mejorar el rendimiento para ganar, hasta que, en 1999, cuando se creó el World Anti-Doping Agency (WADA), que se dedica a casos relacionados con cualquier tipo de uso de sustancias controladas en muchos deportes. Después de eso, muchos atletas profesionales perdieron sus oportunidades de participar en sus eventos y muchos perdieron sus títulos después de dar positivo por dopaje.

Cada año, más de 3,000 atletas son detectados con sustancias controladas para mejorar el rendimiento en sus respectivos eventos. Los atletas que quedan atrapados suelen ser ganadores “sospechosos” y otros son seleccionados para las pruebas que realizan. Sin embargo, los deportes más comunes para el dopaje son Ciclismo: resultando positivos con un 3.6%, Levantamiento de pesas: resultando positivos con un 3.0%, Boxeo: resultando positivos con un 2.9%, Triatlón: resultando positivos con un 2.7% y Béisbol: resultando positivo con un 2.5%. Esos atletas están arruinando el deporte y dando un mal ejemplo al público, especialmente a las personas que quieren dedicar su vida a practicar el deporte que aman.

La droga más común que se usa son los “agentes androgénicos” que, en otras palabras, son esteroides anabólicos. Ese tipo de droga permite que el atleta entrene más, tener una recuperación más rápida y lograr una hipertrofia más rápida. Además de los efectos beneficiosos que las drogas dan a los atletas, también hay algunos efectos secundarios que incluyen la calvicie y el bajo conteo de espermatozoides para los hombres, en otras palabras, es un 50/50; específicamente, si se usa una tableta o se inyecta.

El dopaje sanguíneo es una forma común de evitar ser atrapado. Como buen ejemplo, Lance Armstrong y su equipo, USPS, han realizado el proceso mientras competían en el Tour de Francia. El dopaje de sangre es donde se extrae la sangre del cuerpo y se inyecta de nuevo para que el atleta pueda mejorar el nivel de oxígeno en su cuerpo. Las hormonas peptídicas son otra sustancia que el equipo de Lance Armstrong también utilizó, y es bien conocida como EPO. EPO aumenta la fuerza y los glóbulos rojos, lo que le da al atleta más energía en sus carreras. Además de esas drogas, algunos atletas las mezclan y tienen muchos efectos secundarios que notan rápidamente que los atletas están usando drogas para mejorar el rendimiento.

Muchas ligas tienen reglas estrictas contra el dopaje. Desde 2011, muchas ligas profesionales hicieron que sus atletas hicieran una prueba de drogas para el uso de esteroides, narcóticos, etc. En la NFL, cada jugador necesita hacerse una prueba todos los años para ver si están usando drogas para mejorar el rendimiento. Si los resultados de un jugador dan positivo, obtiene una suspensión de cuatro juegos por un delito de “strike one”, seis juegos por un delito de “strike two” y una temporada baja por un delito de “strike tres”. En el béisbol, la MLB suspende 50 juegos por primera vez y 100 juegos por segunda vez. Si el jugador está en esa posición, está en una situación difícil con sus contratos, sabiendo qué podría afectar su carrera.

El uso de sustancias controladas en el deporte es ilegal y los atletas aún así continúan consumiéndolas debido a un bajo rendimiento en su deporte. En este caso, para ganar carreras, el ciclista siempre usará un medicamento que le puede recetar su médico para que pueda usarlo en las carreras y mejorar más su disponibilidad para ganar. Como buen ejemplo, Chris Froome es uno de los mejores ciclistas del mundo que representa al equipo Ineos. Froome fue acusado de por uso de drogas porque la WADA comenzó una investigación y descubrió que usaba más de sus medicamentos de lo que debería. En este caso, la WADA comenzó a acusarlo de consumo de sustancias controladas, suspendiéndolo de las carreras hasta que terminó la investigación. Al final, fue un error hacerlo porque no estaba usando ninguna droga ilegal para mejorar su rendimiento. En el ciclismo, las sustancias controladas son un gran problema, muchos atletas de resistencia están utilizando drogas para mejorar su rendimiento durante las carreas, al igual que el famoso ciclista, Lance Armstrong.

Los atletas aún están utilizando sustancias controladas para poder ganar en sus eventos y mejorar su rendimiento. Lamentablemente, siempre encontramos nuevos casos de atletas que han sido detectados con sustancias controladas. Debemos comenzar a buscar una mejor manera en cómo trabajar estos procesos para que podamos ver un cambio y evitar situaciones como las que ya se han hablado. Es lamentable ver como estas situaciones afectan al deporte y al atleta.