Estadounidenses que regresaban a sus hogares luego de la celebración de Acción de Gracias, enfrentaron medidas más estrictas ante el COVID-19 el lunes, luego de que profesionales de la salud informaran sobre la posible alza en casos por celebraciones multitudinarias y familiares, según informa Associated Press.

Por lo tanto, Los Angeles impuso una orden de cuarentena para sus 10 millones de residentes y el condado de Santa Clara, prohibió clases presenciales en escuelas y universidades, junto con la prohibición de deportes profesionales. Además, establecieron una cuarentena obligatoria para personas que han viajado más de 150 millas fuera del condado.

Una profesional de la salud del condado de Santa Clara, la Dra. Sara Cody expresó que los brotes serán “como un tren de alta velocidad“.

“Nuestras proyecciones nos dicen que estamos en camino de descarrilar alrededor de la tercera semana de diciembre, si no aplicamos los frenos en este momento con todas nuestras fuerzas colectivas“, añadió Cody.

Los expertos de la salud han pedido un sinnúmero de veces a los estadounidenses a no reunirse con personas que no vivan en su hogar, especialmente durante las fechas festivas. Sin embargo, aproximadamente 1.2 millones de personas estuvieron en los aeropuertos de dicha nación el pasado domingo, lo que ha representado el mayor número de personas desde los comienzos de la pandemia en Estados Unidos. Aún así, los números no presentan la cantidad de personas que tomaron vías terrestres para viajar.

Por consiguiente, los profesionales de la salud han señalado que de experimentar síntomas del COVID-19, las personas deben hacerse la prueba lo más pronto posible.

Actualmente, la nación estadounidense enfrente alrededor de 160,000 casos positivos confirmados y 1,400 muertes por día, una cifra similar a la presentada en el mes de marzo. De hecho, el domingo se estableció un record de hospitalizaciones, contando con aproximadamente 90,000 personas en hospitales, haciendo a muchos llegar a su límite.

Como consecuencia del alza de casos, estados como Hawaii y Rhode Island se han visto obligados a implantar nuevas medidas. En el caso de Hawaii, se implantaron medidas a los viajeros transpacíficos, y Rhode Island, se vio obligado a establecer una cuarentena de dos semanas, luego de que llegaran a su maxima capacidad en los hospitales del área.