Los republicanos que votaron en contra de Trump durante en el juicio político demostraron su patriotismo. Estos siete senadores estaban claros que Trump fue quien incitó la insurrección el pasado 6 de enero en la capital federal, Washington D.C. . Estos patriotas son los Senadores: Richard Burr de Carolina del Norte, Bill Cassidy de Louisiana, Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, Mitt Romney de Iowa, Ben Sasse de Nebraska y Pat Toomey de Pensilvania. Los votos de estos senadores hicieron que el segundo residenciamiento de Trump contara con la mayor participación bipartidista en la historia de los EU.  

Algunos de estos republicanos desde un principio sabían que Trump era peligroso y podía destruir el partido republicano y el país, pero aún así lo apoyaron. Estos héroes sabían que si votaban en contra de Trump iban a perder sus posiciones como Senadores en el 2022, aunque solo Burr y Toomey habían dicho que no iban a correr en las elecciones del 2022.  

Todos los Senadores presenciaron un peligro escalofriante y recuerdan como la turba buscaba a Mike Pence para colgarlo y a Nancy Pelosi para picarla en pedacitos. Cobardemente, 43 republicanos votaron para absolver a Trump de su crimen terrorista. Todos estos 43 republicanos sabían que Trump desde antes de las elecciones estaba diciendo que las elecciones se las iban a robar. Trump utilizó las redes sociales para promover su retórica de odio y falsas conspiraciones para movilizar a sus seguidores racistas de la extrema derecha.

Luego de perder las elecciones y de perder más de 60 demandas en diferentes estados, Trump empezó a incitar su base y movilizarla. Trump invitó directamente a sus seguidores extremistas a que se dieran cita en el Congreso para detener la confirmación de los votos del colegio electoral. Inclusive, horas antes del comienzo del conteo de confirmación, Trump le pidió a Pence que detuviera el conteo. Trump les dijo a sus seguidores terroristas, que si Pence no detenía el conteo, que él iba estar muy decepcionado con Pence. Para nuestra sorpresa, Pence honró su juramento de defender la Constitución de los Estados Unidos (EE.UU.) y no detuvo el conteo. Durante este ejercicio constitucional llego la turba al Congreso y detuvo el conteo. 

Trump creó una crisis constitucional muy sangrienta y laceró la democracia estadounidense. La mayoría de los republicanos lo apoyaron a ciegas y luego del juicio político, el senador McConnell expresó que Trump era culpable de sedición, pero que él esperaba que Trump sea condenado por su crimen dentro del sistema judicial de los EU.  

Podemos ver como el fanatismo ciega completamente a las personas y como estas personas también ponen sus propios intereses primero ante de los intereses del país. Los Republicanos del Congreso traicionaron su partido y país. Los demócratas no se dan por vencidos y tramitan una investigación independiente para comprobar que Trump incitó la insurrección, pero lo mejor está por venir para Trump, porque ahora comienzan las batallas legales en su contra como ciudadano privado, aunque sabemos que Trump seguirá con su retórica de odio y división.