El Velorio de la AEE
La Autoridad de Energía de Puerto Rico o PREPA como se le conoce en ingles ha comenzado su transformación de una corporación pública a una privada. Luma Energy debe impulsar la transformación del monopolio gubernamental en quiebra que ahora gestiona en una empresa viable que produzca y suministre electricidad a un costo adecuado. Como puede o no saber, la AEE ha estado en Bancarrota desde julio de 2017, casi cuatro años, por lo que no era como si la AEE fuera una corporación sólida y con grandes ganancias.
Cuando LUMA Energy comenzó a obtener el control de la AEE, el sindicato de la UTIER y otros iniciaron un plan de acción muy tardío para evitar el traspaso de la AEE a LUMA.
Los jefes sindicales a menudo utilizan frases celebres y románticas para describir a la AEE; mi favorita es la que dice que “la AEE es la joya de la corona del desarrollo económico de Puerto Rico”; aunque esto es totalmente falso, para algunos puede sonar a verdad y está muy lejos de serlo. La AEE se ha convertido, durante los últimos 20 años, en un obstáculo para el desarrollo económico y el bienestar de Puerto Rico.
Hay muy poco apoyo hacia el sindicato de la UTIER o la AEE por parte del público; la gente está cansada del pésimo servicio, de los cortes de energía, así como de las peticiones petulantes del sindicato. Fíjense que ni un solo empleado de la AEE ha perdido su trabajo, salario, beneficios, o retiro y aquellos que no deseaban trabajar para LUMA fueron ubicados en otras dependencias del Gobierno así que sus quejas son solo para ver si pueden mantener su ambiente de trabajo cómodo y su estatus quo.
Aunque tardío han empezada a convocar marchas que solo encontraran el apoyo de su núcleo sindical y uno que otro que piense como ellos. Cada vez que veo esta marchas para defender lo indefendible pienso en los 400 jefes de familia de Hewlett-Packard en Aguadilla que si pierden sus empleos y no he visto ni una sola marcha o acción en apoyo de ellos.
Durante estos veintitantos años, la AEE se ha politizado totalmente, sus codiciados puestos de trabajo han ido a parar a manos de los parientes o allegados de los políticos o han pasado a manos de familiares como si fueran puestos hereditarios. Mientras que algunos culpan al sindicato de la UTIER, no son los únicos culpables, el culpable mas grande es el sistema político que ha hecho todo lo posible para presionar políticamente cada corporación pública o agencia del Gobierno.
La AEE de los años 1950 a 1970 fue el orgullo y la alegría de Puerto Rico; sus sistemas y operaciones avanzados permitieron que Puerto Rico se electrificara en cantidades inconmensurables.
La AEE fue una operación estable con una estructura de gobierno corporativo que evitó que el establecimiento político se inmiscuyera en sus asuntos durante un tiempo. Ya para el 1980 la AEE se había convertido en una entidad politizada que caía en manos de todos los gobernadores y otros lideres del establecimiento político; esto le pasó factura a la AEE y le costó la quiebra, pero de eso nadie habla.
Mientras el mundo abrazaba las energías alternativas, el gas, la eólica, la energía hidroeléctrica y muchas otras formas de generación de energía, la AEE seguía quemando petróleo principalmente para producir energía. Nadie en la AEE parecía comprender que el uso histórico de producir electricidad a distancia y transmitirla a largas distancias como sucede ahora es en algunos países una realidad y será en otros muy pronto cosa del pasado.
La mayor parte de la producción eléctrica ocurrirá a través de una diversidad cada vez mayor de fuentes de energía dispersas que incluirán techos fotovoltaicos, activos de almacenamiento de energía, hidroeléctrica y muchas otras formas de generación de energía.
Hay al menos tres ejemplos en Puerto Rico de privatizaciones y/o Alianzas Publico Privadas (APP)que han funcionado bastante bien para Puerto Rico.
- La venta de la Telefónica de Puerto Rico a GTE: en los más de veinte años transcurridos desde la venta, hemos visto cómo se ha expandido el sector de las comunicaciones en Puerto Rico, bajando las facturas telefónicas de importantes llamadas por minuto a contratos fijos que incluyen llamadas a Puerto Rico y a Estados Unidos.
- La APP de la PR 22 y PR 5 a MetroPistas: nadie puede discutir que son las carreteras mejor mantenidas y más seguras de Puerto Rico.
- La APP del Aeropuerto Luis Muñoz Marín a Aerostar Holdings: desde que Aerostar se hizo cargo del aeropuerto, la transformación ha sido significativa; ahora tenemos un aeropuerto de clase mundial con todo tipo de comodidades y una afluencia cada vez mayor de nuevas aerolíneas y rutas.
Mientras que los personajes políticos y algunos líderes pueden intentar impedir que se produzcan cambios institucionales a gran escala, hay líderes como el gobernador Pedro Pierluisi, que es un líder que entiende claramente que este es el camino correcto para empezar a transformar lo que hasta la semana pasada era la AEE en una empresa viable y productiva que proporciona un mejor servicio al pueblo a un costo razonable.
Como decía Winston Churchill: “No hay peor error en el liderazgo público que mantener una falsa esperanza que pronto será barrida”. La gente puede afrontar el peligro y la desgracia con entereza y optimismo, pero se resiente amargamente de ser engañada.”
En conclusión, defender la AEE y el status quo es defender lo Indefendible, y no tienes que creerme, pero sí tienes que creer que yo me creo.