El vínculo que une a las generaciones
El éxito en los negocios o en el lugar de trabajo requiere mucho más que una educación universitaria, conocimientos de libros teóricos o experiencia. La gran mayoría de las corporaciones, grandes y pequeñas, necesitan tener gerentes orientados a resultados con un alto grado de inteligencia emocional para prosperar y tener éxito. Se pregunta usted cómo se vincula la inteligencia emocional al éxito y cómo este transciende generaciones.
La inteligencia emocional, es desde mi punto de vista, es el hilo conductor para afianzar generaciones que lucen disimiles, pero al mirar más de cerca notamos que lo lazos de inteligencia emocional los une, veamos.
¿Qué es inteligencia emocional?
La inteligencia emocional, la cual no pasa de moda y ocurre en todas las generaciones se define como la capacidad de ser consciente, controlar, expresar las propias emociones y manejar las relaciones interpersonales con sensatez y empatía.
Existen cinco elementos críticos para la inteligencia emocional:
• Conciencia de sí mismo
• Autorregulación.
• Motivación.
• Empatía.
• Habilidades sociales.
Entremos en cada una para ver los detalles:
• Conciencia de sí mismo: Usted es capaz de reconocer sus propias emociones y sabe cómo afectan sus pensamientos y su comportamiento. Comprende también cuales son sus fortalezas y debilidades y plena confianza en sí mismo.
• Autorregulación: usted puede controlar sus sentimientos y comportamientos impulsivos, maneja sus emociones de manera saludable, toma iniciativas, cumple con sus compromisos y se adapta circunstancias cambiantes.
• Motivación: las personas con motivación propia trabajan consistentemente hacia sus metas y tienen estándares extremadamente altos para la calidad de su trabajo.
• Empatía: tener empatía es fundamental para administrar un equipo u organización exitosa. Las personas con empatía tienen la capacidad de ponerse los zapatos de otra persona. Ayudan a desarrollar a las personas en su equipo, desafían a otros que actúan de manera injusta, brindan comentarios constructivos y escuchan a quienes los necesitan.
• Habilidades sociales: las personas que se desempeñan bien en el ámbito de las habilidades sociales de la inteligencia emocional son usualmente excelentes comunicadores. Están tan abiertos a escuchar tanto las malas noticias como las buenas noticias, y son hábiles en lograr que su equipo los apoye y se entusiasme con una nueva misión o proyectos.
Si quieres estar en una posición de liderazgo, es crucial desarrollar la “Inteligencia Emocional” para tener una idea clara de tus fortalezas y debilidades mientras te comportas con humildad.
Los líderes que regulan sus emociones de manera efectiva rara vez atacan verbalmente a los demás, toman decisiones apresuradas o emocionales, estereotipan a las personas o comprometen sus valores. La clave es mantener el control total.
En mi carrera, he sido testigo de cómo los líderes con alta inteligencia emocional permitirán comunicarse mejor, con un estrés mínimo, y pueden eliminar conflictos mientras mejoran las relaciones.
La forma en que manejamos nuestra inteligencia emocional afectará la calidad de nuestra vida porque influye en nuestro comportamiento y relaciones.
Mientras que el calibre y los atributos que llevan a aumentar la productividad varían según la edad. Comprendemos mejor los talentos de cada generación para guiarlos mejor.
A medida que la pandemia trajo un cambio de paradigma en el lugar de trabajo, también provocó que cinco generaciones trabajaran juntas en un entorno de trabajo alejado o socialmente distanciado un reto enormemente desafiante.
Es muy importante saber que una fuerza laboral emocionalmente inteligente trabaja de manera agradable y consistente, y no importa cuántas generaciones trabajen en su entorno.
Repasemos las generaciones actuales ahora en el lugar de trabajo:
• Tradicionalistas: nacidos entre 1928-45.
• Baby Boomers: nacidos entre 1946-1964.
• Generación X: nacidos 1965-79.
• Generación Y o Millennials: nacidos entre 1980 y 1995.
• Generación Z o generación Gamer: nacidos en 1996 y posteriores.
En la fuerza laboral actual, la Generación Y o Millenials y la Generación Z o Gamers representan aproximadamente el 57% de la fuerza laboral total desde 2020. Millennials al 50% y GenZ al 7%, los de GenX representan el 22%, los Baby Boomers el 20% y Tradicionalistas 1%.
Uno de los más grandes retos que enfrentan las corporaciones es como retener a estos jóvenes que su ADN no conciben atarse a un mismo trabajo toda una vida. Un reciente estudio de Deloitte reporta que 44% de los millennials no pasa mas de dos años en una plaza de trabajo.
En que se enfocan los Millenials & Generation Z
• Calidad
• Aprendizaje
• Sentirse Apreciado
Algo que he notado y me parece muy ejemplar de los Milllenials y los GenZ es que ellos buscan su felicidad, que sean retados, les aburren los horarios rígidos, prefieren los horarios flexibles para dedicarse a sus pasiones, hobbies o para emprender.
Desde hace ya mucho tiempo escucho criticas a esta o la otra generación, cuando la clave es buscar lo que nos une y hacer de este hilo conductor la unión generacional.
Dado que tenemos esta oportunidad única de tener cinco generaciones en la fuerza laboral, debemos comprender a cada mentor para lograr un éxito tremendo.
No importa de qué generación seas; todos están de acuerdo en:
• Hacer del cliente una prioridad mutua vital trabajando por un propósito común.
• Permita el crecimiento personal y el equilibrio positivo entre el trabajo y la vida.
• Implementar un programa de mentores para desarrollar fortalezas en todas las generaciones. Además, un programa de tutoría inversa en el que cada empleado es tanto un mentor como un aprendiz. La tutoría inversa es fundamental para permitir que las generaciones más jóvenes puedan enseñar a las generaciones mayores los avances tecnológicos y digitales.
Mientras estas cinco generaciones que desde hace tiempo trabajan mano a mano en la fuerza laboral actual, tiene todo el sentido del mundo crear una cultura inclusiva que atienda las diversas necesidades de cada grupo de edad y pueda así crear una armonía generacional de una manera eficaz y sobre todo con mucha Inteligencia Emocional.