La reforma laboral fue aprobada anoche a viva voz por el Senado en medio de la crítica del Partido Independentista Puertorriqueno que catalogó como irresponsable la acción, pero quedó en pausa porque no pasó a votación final mientras el liderato del Partido Nuevo Progresista pidió a Fortaleza que la incluya en una sesión extraordinaria.

La Senadora María de Lourdes Santiago, portavoz del PIP en la cámara alta dijo que el proyecto enmendado y convertido en una versión confusa fue sometido al cuerpo tras su aprobación cameral 15 minutos antes de que terminara la sesión y se pretendió que se le diera lectura.

“Es un documento complejo que yo no pude leer completo y que me levantó dudas sobre el periodo probatorio para los empleados de la empresa privada y sobre la paga doble en el salario en ciertas circunstancias”, dijo Santiago.

La legisladora catalogó a la mayoría popular como irresponsable al aprobar a viva voz un proyecto que no habían leído y afirmó que se trató de una chapucería legislativa.
El liderato de la minoría novoprogresista en el Senado por su parte pidió al gobernador Pedro Pierluissi que someta nuevamente la pieza en una sesión extraordinaria que se convocaría en diciembre.

Sectores comerciales del país han dicho que no pueden respaldar una medida que elevaría sus costes de operación en medio de la pandemia, con el impacto de una inflación y con indicios de una contracción en las ventas.