Una familia de ocho miembros incluyendo seis niños, fue hallada muerta en su residencia en la comunidad de Tulsa, Oklahoma ayer jueves. Dos adultos muertos fueron encontrados en la escena por los primeros respondedores que llegaron al lugar tras reportarse un incendio, según informó el jefe de policía de Broken Arrow, Brandon Berryhill, en una conferencia de prensa.

Al momento, las autoridades creen que estos ya estaban muertos antes de incendiarse la residencia y apuntan a posiblemente un atentado asesinato-suicidio.

Los equipos de bomberos respondieron al incendio en la casa alrededor de las 4:05 p.m. Al llegar, se encontraron con dos cadáveres adultos cuyas causas de muerte parecían de naturaleza violenta, mencionó el jefe de bomberos de Broken Arrow, Jeremy Moore. El fuego se concentró en una habitación en la parte trasera de la casa, y mientras intentaban extinguirlo, los socorristas encontraron a los niños cuyas edades rondaban entre uno y trece años de edad.

El jefe de policía de Broken Arrow, Brandon Berryhill, dijo el viernes que al momento los dos adultos encontrados muertos en la casa, están siendo investigados como sospechosos del aparente asesinato-suicidio.