La administración del presidente Joe  Biden declaró en el día de ayer una emergencia de salud pública por el brote de viruela del mono en los Estados Unidos. Así lo anunció el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, en una reunión informativa donde participaron altos funcionarios estadounidenses. 

Actualmente, Estados Unidos es el país que más casos ha reportado de Viruela del Mono en el mundo. Ahora, con esta declaración de emergencia, se podrá allanar el camino para que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) despliegue más personal que responda al brote y también obligar a los hospitales a compartir datos que permitan que los casos sean rastreados. En adición a esto, la declaración podría ayudar a aumentar los recursos disponibles para la producción de su vacuna, mencionaron los funcionarios. 

El miércoles, el CDC informó que habían contabilizado al menos 6,617 infecciones en todo el país en todos los estados menos Montana y Wyoming. 

El CDC estima que actualmente entre 1.6 y 1.7 millones de estadounidenses se encuentran en los grupos actualmente priorizados para la vacuna. Este grupo incluye, personas en alto riesgo de contraer VIH, personas con VIH y hombres que tienen sexo con otros hombres. 

Más allá de simplificar la maquinaria  burocrática federal para responder al brote, los funcionarios dijeron que esperaban que la declaración creara conciencia sobre el contagio de esta enfermedad. 

“Esta es una declaración muy clara del valor de las vidas de las personas que forman parte de la comunidad LGBTQ”, dijo el Dr. Demetre Daskalakis, coordinador adjunto de la respuesta a la viruela del mono de la Casa Blanca.