Las protestas en Irán han estallado en múltiples localidades del país luego de que una mujer de 22 años falleciera bajo custodia policial cuando fue detenida por no utilizar el hiyab.

En las manifestaciones se han podido ver a mujeres quemando sus velos mientras multitudes gritan “muerte al dictador” y se han reportado decenas de vehículos quemados, aún frente a la gran represión donde la policía local tiene permitido arrestar y matar manifestantes.

Al momento, el gobierno iraní afirma que la tasa de fallecidos durante las protestas es de 17 personas, sin embargo, el Centro para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Nueva York, afirma que las fuerzas gubernamentales han matado a al menos 36 personas.

Los levantamientos, que se extienden en 50 ciudades de la nación musulmana se desencadenaron cuando una mujer kurda iraní, identificada como Mahsa Amini, fue arrestada por supuestamente violar las estrictas reglas de Irán sobre el uso del hiyab (la prenda islámica para cubrir la cabeza de las mujeres) y murió bajo custodia policial.

Amini estaba de visita con su familia en la capital iraní cuando fue detenida el 13 de septiembre por la unidad policial responsable de hacer cumplir el estricto código de vestimenta de Irán para las mujeres. Las autoridades iraníes afirmaron que no hubo irregularidades y dicen que Amini murió de un ataque al corazón, pero su familia y grupos iraníes acusan al gobierno de encubrimiento. Presuntos testigos oculares dicen que vieron a Amini siendo agredida por la policía moral de Irán. Asimismo, varios informes apuntan a que esta fue golpeada en la cabeza antes de fallecer. Tras su muerte, las imágenes de Amini entubada e inconsciente en una cama de hospital provocaron indignación en todo el país.

Ante los disturbios, que son una rareza en Irán debido a su estricto régimen teocrático que prohibe la disidencia, el gobierno iraní ha anunciado una nueva investigación.