La tormenta tropical, Eta, volvió a debilitarse durante la tarde de este miércoles, mientras, hace unas horas, había logrado ser clasificado como huracán. El estado de la Florida, se ha estado preparando para el segundo impacto de la tormenta, específicamente, el área de Tampa Bay.

Las ráfagas de viento de la tormenta, disminuyeron a 70 mph, alrededor de la costa suroeste de Florida, mientras se dirigía al norte. Aún así, habían proyecciones establecidas sobre la debilitación de Eta, precisamente durante su aproximación a la costa, de acuerdo a Associated Press.

Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Miami emitió una advertencia de huracán, al menos con ráfagas de 120 mph. La advertencia, cubre las ciudades de Tampa y St. Petersburg, luego de las proyecciones establecidas por la entidad.

La región de Tampa Bay, cuenta con 3.5 millones de habitantes y su ciudad está dividida en 5 condados. Aún no se han emitido ningún tipo de órdenes de desalojo, pero las autoridades pertinentes han comenzado a preparar albergues, en caso de que sea necesario antes o durante el impacto de la tormenta.

La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, expresó que se ha brindado trato especial a los albergues, en especial con las medidas de prevención ante el COVID-19, como el distanciamiento físico. No obstante, la primera mandataria de la ciudad, exhortó a la ciudadanía a llevar sus mascarillas.

“Se hará todo lo posible para asegurarnos de que todos nuestros residentes estén a salvo”, dijo Castor.

Además de las ciudades antes mencionadas, la advertencia ante la tormenta, se ha extendido a áreas limítrofes. Ante la alerta, también se ha ordenado el cierre de carreteras y lugares frecuentados por multitudes de personas, incluyendo el aeropuerto y el parque temático, Busch Gardens. Incluso, se ha tenido que cerrar laboratorios y servi-carro, donde se llevan a cabo pruebas del coronavirus.

La tormenta tropical, Eta, la cual antes fue un huracán categoría 4, devastó a Centroamérica y fue el causante de 120 fatalidades.