Ética culminó hace un mes investigación sobre el “Chat de Telegram” por falta de autenticidad
El director ejecutivo de la Oficina de Ética Gubernamental de Puerto Rico (OEG), Luis Pérez Vargas, informó el viernes, que los abogados del Área de Investigaciones y Procesamiento Administrativo (AIPA) de la OEG, culminaron el pasado mes la investigación iniciada el 15 de julio de 2019, relacionada al intercambio de mensajes de texto en la plataforma de mensajería Telegram, entre el exgobernador, Ricardo Rosselló Nevares y varios de sus asesores y miembros de su Gabinete.
“Todos los testigos entrevistados aceptaron que Telegram era el sistema de mensajería instantánea utilizada para la comunicación entre funcionarios del gobierno del exgobernador Rosselló Nevares. Estos aceptaron su participación en la plataforma de mensajería y la existencia del chat. No obstante, todos los testigos se negaron a autenticar el contenido. Insistieron que el documento estaba alterado, que no era íntegro y que no reflejaba la totalidad de las conversaciones. Reiteradamente expresaron que no se enviaban mensajes sin contenido, que algunos espacios de las conversaciones estaban en blanco, que faltaba contexto, que se ocultaban mensajes de algunos miembros y que estaba alterado en varias instancias. Ninguno estuvo dispuesto a autenticar su contenido.”, detalló el director de la OEG en comunicación escrita.
Según trascendió, los abogados de la Oficina evaluaron el contenido de las 889 páginas del documento publicado el 13 de julio de 2019, por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). En esa evaluación, se identificaron los servidores públicos de la Rama Ejecutiva sobre quienes tiene jurisdicción la OEG.
“El chat era propiamente la pieza clave para lograr el procesamiento de las posibles violaciones a la Ley Orgánica de la Oficina de Ética Gubernamental, por lo que los abogados de la AIPA iniciaron el proceso de investigación dirigidos a validar el contenido de las conversaciones del chat de manera íntegra y libre de manipulaciones”, dijo.
“Para imputar las potenciales violaciones era necesario demostrar, primero, que las expresiones del chat fueron hechas y segundo, que fueron hechas tal como aparecen publicadas en el documento”, añadió.
Explicó que, como parte del proceso de investigación, los abogados de la OEG entrevistaron siete testigos, entre ellos, participantes del chat de Telegram y se tomaron seis declaraciones juradas. Además, se contactó a dos participantes adicionales del chat, pero por instrucciones de sus abogadas, declinaron cooperar con la investigación de la Oficina, según relató.