Un tiroteo en una guardería de niños en el noreste de Tailandia ha dejado al momento, un saldo de 38 personas muertas incluyendo 22 niños, según informó la policía local.

El sospechoso fue identificado como un expolicía llamado Panya Kamrab de 34 años. El individuo había compadecido ante un tribunal horas antes de cometer el ataque por cargos de drogas.

“(El tirador) fue a buscar a su hijo de dos años, pero el niño no estaba allí… así que comenzó a disparar y apuñalar a la gente en la guardería”, dijo a CNN el jefe de la policía local, mayor general Paisan Luesomboon.

Luego, el sospechoso “se las arregló para entrar en una habitación donde 24 niños dormían juntos. Todos menos uno de los niños murieron en esa habitación. También usó un cuchillo para apuñalar tanto a los niños como al personal del centro”, dijo Luesomboon, y agregó que Kamrab “ha consumido drogas y tiene un historial de consumo de drogas durante años”. La masacre se llevó a cabo con varios tipos de armas y un “cuchillo largo”, según Luesomboon.

Después del ataque a la guardería, el sospechoso se dirigió a su casa, mientras apuntaba a varios transeúntes en la ruta. Al llegar a su residencia, mató a su esposa y a su hijastro de 2 años antes de quitarse la vida.