La familia de la víctima de violencia doméstica Andrea Ruíz, se mostró satisfecha con la renuncia voluntaria de la jueza Ingrid Alvarado, una de las dos magistradas que no confirió una orden de protección que pudo haberle salvado la vida y esperaron que la exmagistrada no vuelva al gobierno.

La prima de Andrea, Rebeca Noriega dijo que se le saltaron las lágrimas cuando se enteró de la dimisión que no está relacionada con ningún acto disciplinario de la Rama Judicial.

La Administración de los Tribunales cerró el caso en que familiares de Ruíz se querellaron contra Alvarado y Sonia Nieves que permanece en el puesto.

“Sonia fue la primera juez que no quiso actuar adecuadamente en el caso de Andrea y le dio una semana adicional a su agresor con el resultado que todos conocemos”. dijo Noriega.

La joven activista recordó que Andrea fue asesinada por su expareja luego de que las dos juezas declinaron emitir una orden de protección a su favor y sostuvo que aunque la renuncia de Alvarado no vuelve a la vida a su prima al menos es una esperanza de que “las cosas mejoren”.

“Esperamos que Alvarado haga su vida pero no vuelva al servicio público porque no merece estar allí”, dijo Noriega al recordar que la juez es familiar del actual presidente del Senado José Luis Dalmau.