La gobernadora Wanda Vázquez Garced firmó el Proyecto de la Cámara 1884, que modifica varios aspectos del funcionamiento y operación del Programa para la Prevención y Vigilancia de Emergencias Médicas de Niños.

La primera ejecutiva expresó: “Estamos enmendando la Ley 259-2000 para fortalecer el Programa de Emergencias Médicas Pediátricas, levantar trabas burocráticas que pueden entorpecer su desempeño, y canalizar expeditamente los recursos que requiere para realizar su labor indispensable en favor de nuestros niños y jóvenes”.

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El Programa de Emergencias Médicas Pediátricas se creó en virtud de la Ley 259-2000 bajo el reconocimiento de que las emergencias médicas de los niños y jóvenes exigen un cuidado específico y que, en casos de trauma, los niños tienen un riesgo mayor de muerte y requieren un tratamiento diferente al de los adultos, que debe prestarse por un personal especializado, muchas veces con un equipo especial.  Esto, ya que las lesiones que resultan por trauma, tales como las que se sufren en accidentes automovilísticos, envenenamientos, atragantamiento, quemaduras, heridas de armas, ahogamiento y caídas son la causa de una cantidad considerable de muertes o incapacidad de niños y jóvenes menores de veintiún años en Puerto Rico.

El Programa ha sido pionero en el ofrecimiento de adiestramientos y cursos a personal prehospitalario y hospitalario sobre el manejo adecuado de emergencias pediátricas, cuando estas representan el 30% de todas las emergencias que se reciben en las salas de emergencias.  La medida elimina el que los fondos se canalicen al Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico a través del Departamento de Salud, y provee para que los fondos se transfieran directamente al Recinto de Ciencias Médicas.  El Programa ha sido liderado por el Recinto, por lo que resulta innecesario mantener al Departamento como intermediario-receptor de los fondos.

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Al eliminar trabas burocráticas se fortalece la atención que se brinda a través del Programa, lo que puede permitir salvar vidas y proteger la salud y seguridad de los niños. El Programa de Emergencias Médicas Pediátricas ejemplifica el rol de servicio que ejerce la Universidad en favor de una de nuestras poblaciones más vulnerables, maximizando la aportación social y el servicio directo de la academia para atender sus necesidades. Señala que no tendría impacto fiscal negativo porque mantiene la misma asignación presupuestaria.

Tanto el Departamento, como el Recinto favorecieron la medida que fue presentada por el representante Dennis Márquez Lebrón.