Gallitos de la UPR-Río Piedras ganan reconocidas becas en contabilidad y trabajo social
Los siempre gallitos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, Ismanuel Castro Sosa y Fernando Cuevas Quintana, ganaron las becas PCAOB Scholars y Beatriz Lassalle, respectivamente.
En el caso de Ismanuel Castro, actual estudiante del Programa de Contabilidad de la Facultad de Administración de Empresas, recibió una beca valorada en $10 mil, que otorga la Junta de Supervisión Contable de las Empresas Públicas (PCAOB, por sus siglas en inglés). Ismanuel fue el único puertorriqueño en obtener esta importante subvención que brinda esta corporación sin fines de lucro a estudiantes sobresalientes con potencial para convertirse en contadores o auditores.
El estudiante Ismanuel Castro, quien tiene una segunda concentración en finanzas, comentó que para él fue una sorpresa recibir la noticia de su nominación, ya que desconocía que había sido considerado para obtener el premio. La Beca PCAOB Scholars -que solo pueden entregar las entidades acreditadas por la Junta, como la UPR-Río Piedras-, ofrece a los estudiantes nominados por un académico la oportunidad de costear sus gastos de matrícula, los libros y el equipo necesario para culminar su bachillerato.
Mientras, a Fernando Cuevas Quintana, quien cuenta con un bachillerato en Ciencias Sociales y una concentración menor en Derechos Humanos, le fue adjudicada la Beca Beatriz Lassalle, que otorga el Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Puerto Rico. Esta subvención busca costear los estudios graduados de quienes deseen ejercer la profesión.
Fernando, quien actualmente se desempeña como tutor de niños de comunidades desventajadas, aseguró que cuando recibió la llamada sintió que los sacrificios que había realizado rindieron frutos. “Fue como mirar todos esos sacrificios y esfuerzos, y ver cómo se convertían en celebración”, expresó.
“A pesar de que yo me fui de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, yo no he cortado el cordón umbilical con la universidad”, afirmó Cuevas. Allí, en las aulas del campus riopedrense, descubrió que su vocación era contribuir a la transformación de la sociedad por medio de la práctica del trabajo social. Cuando niño, Cuevas Quintana soñó con la idea de convertirse en cirujano. No obstante, halló, en las Ciencias Sociales, la posibilidad de ser quien realmente deseaba.
En la Iupi perteneció a la Organización de Trabajo Social y al Coro UPR. Desde su etapa universitaria, el joven colaboraba con el Colegio de Profesionales de Trabajo Social. “Fungí en dos comisiones importantes: la Comisión Permanente de Acción Social para la Defensa de los Derechos Humanos, donde colaboré con la Guía Socioeducativa dirigida al Día Internacional del Juego, y la Comisión de Relaciones con la Comunidad y Comunicaciones”, comentó.
Ahora cursa una maestría en trabajo social clínico, y busca nuevas maneras de contribuir a la sociedad puertorriqueña, en especial a la niñez.