Otro gobernador republicano envió decenas de inmigrantes en autobuses en esta ocasión, a la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington D.C. Los inmigrantes fueron dejados  con sus pertenencias en bolsas de basura, parados en las aceras y en el césped el jueves por la mañana frente al Observatorio Naval de Estados Unidos en Washington mientras los voluntarios se apresuraban a hacer los arreglos para recibirles.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, es uno de al menos tres gobernadores republicanos que se han atribuido la acción de transportar en autobús o llevar a los migrantes a los estados demócratas este año para protestar contra las políticas de inmigración del gobierno de Biden. 

Recientemente, otro gobernador republicano, Ron DeSantis, se atribuyó el envío de dos aviones llenos de inmigrantes a Massachusetts en un intento de obligar a las autoridades de ese estado a asumir la responsabilidad por lo que él afirma es una crisis de inmigración. “La vicepresidente Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ y niega la crisis”, tuiteó Abbott. “Estamos enviando inmigrantes a su patio trasero para pedirle a la Administración Biden que haga su trabajo y asegure la frontera”.

Los voluntarios de Washington D.C. que acostumbradamente reciben a estos inmigrantes informaron que no fueron notificados de su llegada por lo que no pudieron prepararse para recibirlos. SAMU First Response, uno de los grupos que ayudan a los migrantes en el distrito, no recibió un aviso, según la directora general del grupo, Tatiana Laborde. También, los inmigrantes fueron dejados en  otra parada cuatro millas más abajo de la que se acostumbra a usar, cerca de la residencia de la vicepresidenta Harris. “Para cuando nuestro equipo llegó a los migrantes, estaban muy perdidos”, dijo Laborde en una entrevista a CNN el jueves por la mañana. “(Los inmigrantes) no entendían dónde estaban parados, esta es una zona muy residencial”.

Por su parte, el presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos,  Domingo García, expresó que los inmigrantes “fueron tirados literalmente como basura humana frente a la casa de la vicepresidente. Eso es anticristiano, antitejano, antiestadounidense y algo que no debería permitirse”. 

Tatiana Laborde afirmó que los inmigrantes son bienvenidos en Washington, pero “la falta de colaboración” de Texas dificulta la logística. A su vez también confirmó que ya se están atendiendo a los inmigrantes aún tras las complicaciones por la falta de coordinación. El grupo de más de 100 inmigrantes se compone en su mayoría de Colombianos, Cubanos, Nicaragüenses y Panameños.