Gobernador no cancela actividad despedida del 2021 a pesar de ola de COVID-19
A pesar del pedido de expertos el gobernador Pedro Pierluissi no cancelará la fiesta de despedida del 2021 programada para celebrarse en el Distrito de Convenciones con un coste millonario y difusión en la televisión nacional estadounidense.
Así lo confirmó hoy el propio gobernador en una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública en la que sostuvo que el evento que se transmitirá por televisión en directo en una escala global no será suspendido a pesar de que científicos de la Isla lo han catalogado como una actividad de alto riesgo.
“En ese evento estamos acudiendo a la segura. Va a ser con el requisito de vacunación y prueba negativa de COVID. Es en un espacio abierto, pero ejerciendo los debidos controles”, dijo el primer ejecutivo al contrastar el evento con las actividades festivas de diciembre y enero que canceló el alcalde de San Juan, Miguel Romero.
Romero dijo en una entrevista por separado con MSP que su gobierno perderá miles de dólares al cancelar los eventos artísticos de las Fiestas de la Calle San Sebastián y los eventos públicos navideños programados para los próximos dos fines de semana en la Plaza de Armas.
“Entiendo la decisión del alcalde, que es correcta porque en las fiestas que él canceló la aglomeración iba a ser incontrolable, los accesos estaban abiertos”, dijo el gobernador.
Pierluissi, discrepa de la opinión de los doctores Miguel Colón, Ángeles Rodríguez, Armando Torres, Javier Morales y la epidemióloga Fabiola Cruz. Todos en entrevistas por separado con MSP han recomendado la cancelación del evento y han coincido en que la suspensión de este tipo de actividad se está dando en distintos lugares del planeta ante el crecimiento de la estadística de COVID-19.
La Isla tiene esta mañana un nivel de positividad que está cerca del catorce por ciento y el gobernador no ha descartado tomar medidas restrictivas adicionales además de la orden ejecutiva que firmó limitando el acceso de clientes a restaurantes y chinchorros.
El primer ejecutivo ha condicionado la entrada a que los clientes estén vacunados o muestran evidencia de que son negativos a las pruebas de COVID. También ha limitado la entrada de pasajeros de vuelos domésticos exigiendo el mismo tipo de pruebas.