Gobernador Pierluisi anuncia asignación de sobre $500 millones para expandir carretera PR-10
El gobernador de Puerto Rico, Pedro R. Pierluisi, anunció hoy que mediante un Acuerdo entre el Departamento de la Vivienda y la Autoridad de Carreteras y Transportación de Puerto Rico (ACT), se invertirán aproximadamente $540 millones de fondos de la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario de Mitigación (CDBG-MIT, por sus siglas en inglés) en la expansión de la carretera Puerto Rico 10 (PR-10).
“Este es otro ejemplo en el que seguimos poniendo la acción donde ponemos la palabra. Este es un proyecto prioritario para mi gobierno porque es importante para nuestra gente. Mi compromiso con hacer realidad esta obra es inquebrantable, pues nuestros residentes y comerciantes de esa área se lo merecen. La calidad de nuestros puentes y carreteras tiene un impacto directo en la calidad de vida del pueblo de Puerto Rico, por lo que no nos vamos a detener en el trabajo que estamos haciendo. Pueden estar seguros de que voy a continuar asignando los fondos necesarios para hacer la obra y darle buen mantenimiento a toda nuestra infraestructura vial, que es tan importante para el progreso de nuestra Isla”, sostuvo el gobernador.
El proyecto beneficiará a 1.3 millones de personas y generará aproximadamente 9,720 empleos para los residentes de la zona central, traducidos en 5,400 directos, 3,780 indirectos y 540 inducidos.
Pierluisi informó que los fondos para el proyecto provienen del Programa para la Mitigación en la Infraestructura que administra Vivienda, brindando a Puerto Rico una oportunidad significativa para implementar proyectos estratégicos que mejoren la infraestructura crítica. La obra en la carretera PR-10 de Utuado a Adjuntas abarcará un tramo de, aproximadamente, 7.6 kilómetros de largo que recorre 20 puentes y cerca de 30 cuerpos de agua a lo largo de uno de los terrenos más empinados de la Isla.
Por su parte, el secretario de Vivienda, William Rodríguez Rodríguez, explicó que “estamos muy entusiasmados con esta firma, porque es un paso más en camino a la resiliencia de nuestra Isla. La construcción de la PR-10 es el primer proyecto cubierto que aprobó el Departamento de Vivienda federal a consecuencia de los desastres del año 2017. Un proyecto como este requiere de un análisis extenso de costo-beneficio que logramos producir y que se tradujo en aprobación, demostrando la confianza de las agencias federales en la gestión del Gobierno de Puerto Rico”.
En tanto, la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Eileen M. Vélez Vega, anunció que “la inversión para el desarrollo de la PR-10 se estima en $552 millones, de los cuales $540.7 millones provienen de los fondos CDBG-MIT y los restantes $11.3 millones provienen de fondos estatales. Este proyecto es importante porque provee justicia social y ambiental y la interconectividad de las comunidades de esta zona de Puerto Rico”.
Mientras, el director ejecutivo de la ACT, Edwin González Montalvo, comentó que la construcción de la PR-10 “es un proyecto prioritario, tanto para el gobernador como para nosotros en la ACT. Por eso, nos complace mucho ser parte de este Acuerdo en el que, por primera vez a nivel nacional, el Departamento de Vivienda Federal, a través del DV local, autoriza una asignación tan significativa para la construcción de una vía pública. Esta conexión de norte a sur de la Isla, que ha estado en planes desde la década del 70, representa impacto positivo, no solo para los residentes de los pueblos por los que tiene acceso, sino para el desarrollo de la isla en general”.
Esta conexión entre el norte y el sur, además de beneficiar el desarrollo socioeconómico de la zona, reducirá el tiempo en la transportación de equipos y personal de servicio vital durante situaciones de emergencia.
“El impacto de este proyecto incluye garantizar una cadena ininterrumpida de suministro de alimentos y servicios, que sabemos que se vieron afectados luego del huracán María en esta zona. Además, provee mejor accesibilidad a escuelas, hospitales y agencias del gobierno para los residentes de la zona rural por medio de una carretera segura y resiliente, construida para resistir desastres futuros, tales como huracanes y terremotos”, concluyó el primer ejecutivo.