Con el comienzo en las próximas semanas de la fase 1B de la vacunación contra el COVID-19 en Puerto Rico, la administración de Pedro Pierluisi anticipa un incremento importante en la personas que puedan ser vacunadas semanalmente, de manera que para el verano pueda lograrse la llamada inmunidad de rebaño.

“Esperamos maximizar la vacunación en las próximas semanas para que al final del verano tengamos el 85% de la población vacunada”, dijo la secretaria de la Gobernación, Noelia García.

Detalló que hasta finales de diciembre se habían recibido unas 100 mil vacunas y que para finales de enero ese número debería ascender a 300 mil, principalmente debido al inicio de la fase 1B, en la que se inoculará a los primeros respondedores. Entre los que podrán vacunarse en este segundo grupo están los maestros, bomberos, policías, personal de emergencias médicas y demás personal esencial.

Este medio supo que ya en los hospitales se está vacunando a personal que trabaja para esas instituciones aun cuando no sea personal médico.

Esta semana abrió un tercer centro de vacunación en Bayamón, luego de que se habilitara uno en el Coliseo Pedrín Zorrilla en San Juan y otro en el municipio de Caguas.

García señaló que la estrategia de vacunación va de la mano de una campaña de comunicación para la prevención del contagio y de orientación sobre las vacunas. Además se establecerá un plan intensivo de pruebas para detectar la enfermedad y atender con tratamiento monoclonal aquellos sujetos que hayan desarrollado síntomas y tengan condiciones preexistentes.

La funcionaria sostuvo que el gobierno tiene asignadas unas 1,800 dosis del tratamiento monoclonal y que en la medida que se vayan utilizando se reabastecerá el inventario.

“Al principio tomó tiempo en lo que se establecía la estructura, pero una vez esa estructura esté establecida, todo correrá con mayor rapidez”, sentenció.