El gobierno de Puerto Rico finalmente desembolsó hoy diez billones de dólares a acreedores y bonistas para salir de la quiebra de la Isla y el estado seguirá pagando mil 500 millones de dólares anualmente como parte de un proceso que alegadamente estabilizará sus finanzas si se realiza con disciplina, afirmó hoy el Secretario de Hacienda.

Francisco Pares, hizo el señalamiento al comparecer a varios medios de comunicación hoy mientras afirmó que la isla está económicamente estable “mucho mejor que en el pasado” y descartar que el gobierno esté destinado a caer nuevamente en un impago de sus obligaciones.

Pares sostuvo que hace varios días desde que el Tribunal Federal determinó no paralizar el plan de ajuste de la deuda, el gobierno mediante un agente privado comenzó a hacer los preparativos para el pago de diez mil millones de dólares como se había acordado.

El funcionario negó que el pago vaya a desajustar las finanzas de la Isla y conlleve el riesgo de despedir unos tres mil empleados estatales o recortar servicios esenciales, como han denunciado abogados de grupos sindicales,

Por separado, el vicepresidente popular de la Cámara de Representantes, José (Cony) Varela, desmintió que el pago adelantado provoque despido de trabajadores del estado y recordó en una entrevista del Foro de Puerto Rico que este es un fondo que se había acumulado por años precisamente para pagar las obligaciones no desembolsadas.

“Teníamos muchas expectativas catastróficas para Puerto Rico. Se alegaba que nosotros pagamos los reintegros contributivos porque no pagamos la deuda, pero cuando miras este 2022 ya hay 761 mil planillas con reintegros para un total de 700 millones de dólares en devolución a los contribuyentes”, dijo Pares.