Millones de pruebas de COVID-19 están llegando a las tiendas en Estados Unidos pero hay incertidumbre sobre si serán suficientes para la temporada navideña.

Muchos estadounidenses no se han vacunado, por lo tanto, una medida de protección contra el COVID-19 para este grupo son las pruebas rápidas.

Una mujer de Seattle manifestó que llevará pruebas de COVID-19 a su familia ya que planean reunirse el Día de Acción de Gracias, esta fecha se celebrará este 25 de noviembre.

Cadenas como CVS y Walgreens han anunciado que cuentan con suficientes pruebas de COVID-19 luego de semanas de escasez. Ahora estos cadenas pueden comprar muchas más luego que los fabricantes aumentarán los suministros en aproximadamente 3 mil millones de dólares en contratos nuevos de compra y asistencia del gobierno de Estados Unidos.

Las pruebas caseras generalmente cuestan menos de 10 dólares y toman 15 minutos para dar el resultado.

Los expertos advierten que el incremento de infecciones en el invierno puede acabar con estos suministros, mucho más teniendo en cuenta las reuniones familiares que podrían desatar nuevos brotes.

“Desafortunadamente seguiremos rezagados hasta el próximo año o hasta que podamos disminuir la demanda”, aseguró Neil Sehgal, especialista en salud pública de la Universidad de Maryland.

Por otra parte, algunos funcionarios de la Casa Blanca indicaron que Estados Unidos busca tener 200 millones de pruebas caseras para diciembre.

El laboratorio Abbott que es el líder del mercado afirmó que está produciendo 50 millones de pruebas mensuales, esto luego que la demanda se desplomará en el verano.

Las grandes empresas y las universidades privadas están comprando millones de pruebas luego de las medidas impuestas por el gobierno de Estados Unidos. Los grandes empleadores deben exigir a sus trabajadores pruebas de COVID-19 sino se han vacunado y serán semanales a partir de enero del próximo año.

Bajo la presión del gobierno del presidente Joe Biden, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado las pruebas caseras con un ritmo más acelerado en los últimos dos meses.

Pese a las medidas para vacunar a los estadounidenses, aún hay alrededor de 60 millones de personas de 12 años y mayores que no se han vacunado. Los expertos advierten que hay regiones de Estados Unidos que son vulnerables a un brote como ya se están registrando en estados como Michigan y Nuevo México.

Tomado de AP