Hacia un nuevo comienzo Popular
Los cambios, sin duda, siempre enfrentan algo de resistencia. No obstante, ya es más que evidente que si realizamos los planes de la misma manera, habremos de obtener los mismos resultados. Los tropiezos que ha venido enfrentando nuestra colectividad en los más recientes eventos electorales, necesitan urgentemente que redirijamos nuestros esfuerzos hacia la búsqueda de mejores resultados.
Es por esto que me hice disponible y anuncié mi candidatura a la presidencia del PPD, con el fin de fortalecer nuestra casa, esta casa grande cuyas puertas siempre están abiertas para todos. Es hora que fomentemos una verdadera inclusión y ofrezcamos los espacios tan necesarios de convergencia. Es vital que unamos voluntades para que toda diversidad de pensamiento le de estructura y cimientos firmes a nuestro partido para alcanzar el triunfo que tanto esperamos y que Puerto Rico necesita.
Hemos visto de cerca que no se gana una elección con una casa dividida. Nunca será posible ganar una elección atacando a todo aquel que piense diferente y mucho menos se puede llamar a la unidad cuando cerramos las puertas a la posibilidad de tener una nueva forma de liderar. Por el bien de Puerto Rico, debemos honrar y darle validez al apellido Democrático que lleva nuestro Partido Popular.
Las mujeres, en quienes creo y apuesto incondicionalmente a sus capacidades, somos la fuerza electoral más grande, pues representamos un 55% de los votos. Como mujer joven y jefa de familia, me siento identificada con las causas y necesidades de tantas madres y trabajadoras, tanto que he puesto mi experiencia sobre la mesa para dirigir un cambio de dirección al PPD de manera que alcancemos una organización, estructura y visión de futuro a tono con los tiempos.
Mi trayectoria académica ha puesto en relieve la importancia dela responsabilidad que tenemos de servir a nuestro país. En la Universidad del Este obtuve un Bachillerato en Administración de Empresas con Concentración en Gerencia, además de graduarme de una Maestría en Comunicaciones en el área de Redacción para Medios en la Universidad del Sagrado Corazón. Actualmente culmino mi carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Ponce, así como un Doctorado en la materia de Responsabilidad Jurídica de la Universidad de León España.
Tuve el privilegio de trabajar tanto en la empresa privada en el área de salud como también en las distintas Agencias de Gobierno como lo fue la Autoridad de Energía Eléctrica de PR ocupando el puesto de Supervisora en las Oficinas Comerciales, La Fortaleza de PR, como Asesora Auxiliar del Gobernador Alejandro García Padilla, en Legislatura de PR como Asesora Legislativa del Senador Ángel Rosa y en la Oficina de Pensionados de los Sistemas de Retiro de los empleados de Gobierno y la Judicatura.
Con esto presente, continuaré llevando el mensaje a través de cada rincón de nuestro país. Iré por cada pueblo, presentando nuestro plan de trabajo de una forma trasparente y definida, integrando y fortaleciendo nuestro partido con los cambios necesarios y que tanto reclama nuestra base Popular. No hay tiempo que perder. El reloj comenzó a correr. Un líder se define con sus actos y obras realizadas. Un líder demuestra sus capacidades en las dificultades enfrentadas, asume con total responsabilidad las luchas que debe dar sin miedo, y a su vez traza la ruta a seguir a paso firme para lograr la gran victoria.
No cabe duda que son nuevos tiempos. La forma que hacemos política no es la misma que se presentó para la década del 40. Hoy, nuestra juventud, que ejerció su voto con un 51% del electorado inscrito, observa con detenimiento el proceder de cada figura política. Nuestro país se levanta día tras día, con firmeza y voluntad de espíritu, esperando la fiscalización adecuada de todos los recursos que recibe Puerto Rico y que no necesariamente llegan a los hogares de nuestra gente.
Es el pueblo de a pie el que eleva el discurso de la obra que ha realizado cada líder de nuestro país y describe en la calle cómo se beneficia o no el pueblo puertorriqueño con cada proyecto presentado en la Legislatura de Puerto Rico. No cabe duda que el electorado cada día que pasa se siente más lejos de recibir alivio en sus hogares. Un electorado cansado de escuchar promesa tras promesa sin ver cumplida la esperanza por la que eligieron a sus líderes.
Uno de cada diez empleados es un servidor público en nuestro país. Son varios los golpes recibidos al bolsillo de estos trabajadores, servidores que luego de dar sus mejores años de vida al servicio público, han perdido algunos de los beneficios más preciados, como un Retiro digno, policías que aún esperan los beneficios marginales que tanto le han prometido, maestros que año tras año viven de manera inestable nombrándose de escuela en escuela, Servidores Públicos esperando por su Plan de Clasificación y Retribución, Médicos que se han visto obligados a dejar el país por su ingrata remuneración. Empleados municipales que han perdido sus beneficios por los recortes injustos y significativos del Gobierno Central.
El gran reto de devolverle la confianza al Pueblo Popular y a todo aquel que tiene esperanza en el PPD será sin duda alguna la primera piedra puesta en mi plan de trabajo.
En fin, tengo la brújula en posición de perseguir y devolverle con hechos a los puertorriqueños la esperanza de un nuevo amanecer que fomente el desarrollo económico y brinde beneficios positivos para cada familia de nuestro país.