Con preguntas sobre su actitud y condición física, James Harden al fin consiguió su deseo de salir de los Houston Rockets y unirse a los su antiguo compañero en Oklahoma City, Kevin Durant y, si algún día vuelve, Kyrie Irving.

Durant está teniendo una temporada de ensueño luego de una lesión en el Tendón de Aquiles, promediando 29.4 puntos, 7.2 rebotes, 5.8 asistencias por juego y el mejor porcentaje en tiros de campo en su carrera con .537 en nueve juegos. Por otro lado, han tenido que lidiar con la inmadurez de Kyrie Irving quien no ha estado presente para los últimos cinco juegos de los Nets, citando varias razones como asuntos personales, como protesta ante situaciones políticas o “simplemente no querer jugar”, esta última fueron las palabras del mismo Kyrie luego de no participar del duelo ante los 76ers.

A pesar de conseguir a Harden, los Nets tuvieron que dejar ir a piezas claves de la rotación como Caris LeVert y Jarrett Allen, el veterano Taurean Prince y Rodion Kurucks

Los Rockets consiguieron a Kurucks, Dante Exum desde los Cleveland Cavaliers y LeVert, que luego fue cambiado a los Indiana Pacers por Victor Oladipo. Estos le añadirán profundidad a un equipo liderado por John Wall luego de su regreso a la NBA desde el 2018 tras sufrir varias lesiones.

Por otro lado los Cleveland Cavaliers, que al parecer quieren romper récords de rebotes atrapados ya que recogen a todo hombre grande que se les aproxima, esta vez añadiendo a Jarrett Allen y Taurean Prince para unirse a Kevin Love, Andre Drummond, Larry Nance Jr y JaVale Mcgee.

Los Indiana Pacers recibieron a un joven que va en camino a ser All-Star en Caris LeVert tras solo dar a un Victor Oladipo que se le vence el contrato este verano y está obsesionado en jugar para el Miami Heat.

Llegando a la intención de este escrito, pienso que hubieron dos grandes ganadores, siendo estos los Pacers y Rockets. Como mencioné, los Pacers salen de Oladipo y traer un jugador que complementa muy bien a Domnatas Sabonis y Malcolm Brogdon, mientras que los Rockets rejuvenecen su franquicia, salen del drama que traía Harden, y tienen la oportunidad de “empezar desde cero” con John Wall al mando.

Los Nets están por verse ya que se rumora que hay posibilidades de que cambien a Irving, pero de no pasar, se quedaron si defensa al salir de Allen y Prince, que por más ofensiva que puedan traer a la mesa no tienen el personal para parar a jugadores como Tatum o Giannis en el este o las duplas de las franquicias de Los Ángeles en el oeste.

El claramente perdedor son la Cavaliers que al parecer no saben que rumbo coger desde que LeBron se fue de la franquicia, que además esperan por el desarrollo del prometedor Collin Sexton.